Estamos llegando al ecuador del Festival de Cannes, en los próximos días aparecerán Pedro Almodóvar, Quentin Tarantino, Michael Haneke e Isabel Coixet para presentar sus nuevas propuestas. Hoy el certamen ha recibido la visita de dos realizadores que ya saben lo que es ganar una Palma de Oro, el británico Ken Loach y el danés Lars Von Trier. Pero antes hablar una vez más de Ágora que en su pase de gala, en donde estuvo Pedro Almodóvar, fue aplaudida durante once minutos, la redactora de los informativos de Tele 5 se encargó de cronometrarlos.
Ken Loach es un realizador habitual en el Festival de Cannes, y en el de Venecia también, cuando no presenta una de sus obras en La Croisette lo hace en El Lido. Su última vez en Cannes fue en el año 2006 y presentó El Viento que Agita la Cebada con la que logró finalmente la Palma de Oro. En esta ocasión nos presenta Looking for Eric, en la que el ex futbolista y leñero del Manchester Eric Cantona es uno de sus grandes protagonistas. El film cuenta la historia de Eric Bishop, al que encarna Steve Evets, un cartero de Manchester, cuya vida mediocre lo lleva al borde de la depresión. Como vía de escape, él hablará con su santo particular, Eric Cantona, cuya figura, en un póster a tamaño natural, ocupa la pared de su habitación. Un buen día se le aparecerá Cantona para aconsejarle a través de sus conocidos refranes, a menudo inventados, y decide entrenarlo para que recupere la forma física y mental. A pesar de dirigir una comedia Loach no renuncia a su espíritu y realiza un retrato de los barrios populares y denuncia el gran negocio que hay en torno al fútbol. El guión lo firma Paul Laverty, el guionista habitual de Loach, y la idea surgió del propio Eric Cantona. Este dúo insólito formado por Loach y Cantona no dejó de dedicarse piropos durante la presentación. La cinta ha sido recibida por una fuerte ovación. Por el momento se perfila como una de las grandes candidatas a triunfar en esta edición junto con A Prophet de Jacques Audiard y Bright Star de Jane Campion.
Llegado en coche desde Dinamarca, Lars Von Trier, el hombre que revolucionó el mundo del cine en la década de los noventa, con el Dogma 95, que ganó la Palma de Oro con Bailar en la Oscuridad en el 2000 y que en la edición de 1991 llamó “puto enano” a Roman Polanski, el presidente del jurado, porque Europa tan solo se llevó el premio del jurado, es decir, el tercer premio, nos presenta Antichrist, en donde narra la historia de destrucción de una pareja. El realizador afirma que hizo esta película como terapia después de haber sufrido una fuerte depresión y utilizó para hacerla la mitad de sus capacidades físicas e intelectuales. La cinta está protagonizada por Willem Dafoe, un feo con tirón para más de una, y la siempre chic Charlotte Gainsbourg. Ellos dan vida a un matrimonio que intentan superar la muerte de su hijo. El hombre decide asumir como psicoterapeuta el tratamiento de su esposa, profundamente traumatizada y culpabilizada. Ambos se refugiarán en una cabaña perdida en medio de un bosque, llamado Edén, un diabólico paraíso en el que la naturaleza se torna cada vez más amenazante, y la mujer cada vez más violenta y enajenada. La cinta contiene escenas de sexo explícito, realismo mágico y mucha sangre, hasta muestran una ablación de clítoris. Las imágenes que muestra Von Trier son tan turbadoras como fascinantes y su primera parte está rodada de una manera magistral, pero cuando el film deriva hacia el terror se hace insoportable por la gratuidad de sus escenas violentas. Cuando terminó la proyección de Antichrist, se hizo el silencio, que se vio roto por un par de aplausos para que el resto del personal comenzase a abuchear. Lars Von Trier dio muestra vez más de su modestia en la rueda de prensa en donde ante las críticas negativas que le hacían los presentes soltó “No tengo que justificarme. Yo hago películas y ésta es fruto de la voluntad de Dios. Además, yo soy el mejor director de cine del mundo”. Como diría alguien “Yo me quedo boobaa”.
En la Semana Internacional de la Crítica se ha presentado la coproducción entre Uruguay y España, Mal Día para Pescar de Álvaro Brechner. El film protagonizado por Gary Piquer, Jouko Ahola y Antonella Costa, está basado en un cuento de Juan Carlos Onetti, y sigue a un ex campeón mundial de lucha libre, un hombre acabado y alcoholizado, y a su mánager que le lleva de gira por perdidos pueblos uruguayos, buscando la estafa en los combates. Esta película que sigue sin tener fecha de estreno en España ha sido muy bien recibida por la crítica.
Por otro lado ha llevado la Navidad a La Croisette, no, en Cannes no hay un microclima ni viven en un mundo aparte, es que se han aparecido Jim Carrey, que llevaba adosada a la ex playmate Jenny McCarthy, Colin Firth y Robin Wright Penn, ésta ya estaba en Cannes ya que forma parte del jurado de la sección oficial, para promocionar A Christmas Carol, la nueva película de Robert Zemeckis, al que sugerimos que desde ya se ponga a dirigir una película en acción real y se deje de tanto capture-motion.
Mañana le toca el turno a Pedro Almodóvar que presentará Los Abrazos Rotos, la curiosidad que tengo es si su película tendrá una recepción similar a la que ha tenido en España. También se proyectará Vincere de Marco Bellocchio.