Hoy, 16 de junio, se cumple el 50 aniversario del estreno de Psicosis de Alfred Hitchcock. Un film con el que el realizador británico, llamado el Mago del Suspense, sorprendió a los espectadores y que se encuentra entre las películas con las que nacería un género, el slasher, que a partir de la década de los setenta sería desarrollado. Psicosis se ganó con derecho propio su hueco en la Historia del Cine. Y ha sido especialmente profanada por secuelas y remakes. Psicosis está indudablemente unida a la carrera de Anthony Perkins, que intentó zafarse de la sombra de Norman Bates pero le fue imposible.
Los orígenes
Alfred Hitchcock quería recuperar el éxito perdido, aún no había podido superar que una de sus últimas películas, Vértigo, fracasara a nivel comercial y artístico, curiosamente este film es uno de los más venerados por los cinéfilos. Para ello se hizo por la cifra de 9.000 dólares con los derechos de la novela Psicosis, escrita por Robert Bloch. La novela se inspiraba levemente en la figura del asesino en serie Ed Gein. A este personaje, uno de los asesinos en serie más brutales de la historia de los Estados Unidos, con gran influencia en la cultura popular, se le pudo condenar por dos asesinatos, pero en su casa se encontraron numerosos cadáveres, ya que también se dedicaba a robarlos, para customizarlos a su antojo.
La novela de Bloch era completamente desconocida por el público, algo que era ventajoso para Hitchcock que, en su deseo de preservar el misterio, ordenó comprar todos los ejemplares de la novela que se habían puesto en circulación. La Paramount, estudio para el que rodaba Hitchcock, se negó a financiar este proyecto, ya que consideraba que el libro era repugnante y muy difícil de ser llevado al cine. Y el realizador planeó un rodaje rápido y poco costoso. El modus operandi sería como el de un episodio de su serie de televisión, Alfred Hitchcock Presenta, y contaría con el mismo equipo. Pero la Paramount siguió negándose, e incluso intentaron engañar a Hitchcock con varias excusas, como que no había decorados disponibles o que iban a reducir los gastos en el estudio. Así que Hitchcock y Paramount llegarían a un acuerdo, el director financiaría el proyecto y lo rodaría para Universal y Paramount se encargaría de su distribución. El realizador también se aseguraría de sueldo 250.000 dólares y el 60% de negativos de la película. En este sentido, los ejecutivos le dieron a Hitchcock todo lo que quería porque creían que Psicosis iba a ser un absoluto fracaso.
James Cavanaugh había trabajado como guionista en Alfred Hitchcock Presenta y en un primer momento se encargó de escribir el guión de Psicosis, pero el realizador lo rechazó porque le pareció muy malo, consideraba que era muy televisivo. Le recomendaron a un guionista bastante inexperto llamado Joseph Stefano. Él había escrito nada más que un guión y Hitchcock pensaba que no iba a estar a la altura, pero en su primera reunión el director quedó muy satisfecho y le contrató. Joseph Stefano escribió un guión bastante fiel a la novela original. Algunos de los aspectos que cambió estaban relacionados con la figura de Norman Bates, que en el libro era presentado como un hombre de mediana edad y de aspecto patético, y que en la película sería un joven de veintitantos, más afable y con una apariencia bastante más atractiva. Otro cambio importante tenía que ver con el grado de violencia, se rebajó bastante su contenido.
El 11 de noviembre de 1959 comenzaría el rodaje de Psicosis en la unidad de televisión de Universal Studios. El protagonista del film sería Anthony Perkins, que años antes se había convertido en uno de los intérpretes más prometedores de Hollywood, con un Globo de Oro como revelación por La Actriz y una nominación al Oscar por La Gran Prueba. La otra estrella del film, la encargada de interpretar a Marion Crane, era Janet Leigh, uno de los rostros más reconocibles de Hollywood, gracias a títulos como Mujercitas o Scaramouche y que en los últimos años sorprendido con proyectos de mayor peso dramático, como por ejemplo, Sed de Mal de Orson Welles. Les acompañaría Vera Miles, una antigua reina de la belleza y modelo que había encontrado su gran oportunidad para despuntar como actriz en la mítica Centauros del Desierto de John Ford. Miles era el proyecto de musa de Hitchcock, después de que su adorada Grace Kelly le abandonara por Rainiero de Mónaco, el director había pensado en ella para que protagonizara Vértigo pero la actriz se quedó embarazada y tuvo que abandonar el proyecto, siendo reemplazada por Kim Novak, que se llevaría a matar con el director. John Gavin, uno de los guaperas del Hollywood de aquélla época, y el veterano Martin Balsam, cerrarían el reparto.
El presupuesto de Psicosis era de poco más de 800.000 dólares, una cifra bastante inferior a los 4 millones de dólares que costó su anterior film, Con la Muerte en los Talones. El equipo técnico de Alfred Hitchcock Presenta se mezclaría con algunos de los habituales del realizador, como el montador George Tomasini, el diseñador gráfico Saul Bass y cómo no, el compositor Bernard Herrmann. Hitchcock decidió rodar la película en blanco y negro, primero, porque era más barato, segundo, porque la escena central del film iba a ser muy sangrienta si se llega a rodar en color, y en tercer lugar, porque se quedó fascinado con el uso del blanco y negro que hizo Henry-Georges Clouzot en Las Diabólicas. El rodaje de Psicosis terminaría el 1 de febrero de 1960.
La escena
Si hay una escena recordada de Psicosis y que con toda justicia es una de las mejores de la Historia del Cine es la del asesinato en la ducha. Y como tal está rodeada de numerosos mitos y leyendas.
La escena se rodó el 23 de diciembre de 1959, y es la perfecta conjunción entre tres genios como son el montador George Tomasini, el diseñador gráfico Saul Bass y el compositor Bernard Herrmann. Fue diseñada por Bass, y según la leyenda la escena fue dirigida por él, y cuenta con 77 ángulos diferentes de cámara. La escena dura tres minutos e incluyen cincuenta cortes, la mayoría de los planos corresponden a primeros planos, a excepción de las tomas que se realizaron desde lo alto de la ducha antes y después del asesinato. Si la escena hubiese sido rodada y montada de una manera más convencional, con un ángulo de cámara más amplio y con menos cortes, el efecto no habría sido el mismo, ya que la combinación de los primeros planos y la corta duración entre los cortes hacen que la escena sea más larga, más subjetiva, más incontrolada y más violenta. No nos podemos olvidar de la música de Herrmann, que en esta escena juega un papel fundamental. El compositor le rogó a Hitchcock que cambiase de idea, ya que en un primer momento el realizador quería prescindir de la música, no solo en esa escena, sino en toda la parte de la trama que se desarrolla dentro del Motel Bates. Gracias a Herrmann el director no sólo cambió de opinión sino que consideró que tenía que ser especialmente intensa, y el compositor creó una melodía inolvidable a base de violines chirriantes, violas y violonchelos, que acentuaban aún más el sonido del cuchillo clavándose en la carne. Por cierto, ese efecto de sonido lo consiguieron con un cuchillo y un melón.
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La escena tardó siete días en rodarse. Aunque Janet Leigh, que se quedó tal impactada por esta escena que renunció por el resto de su vida a tomar una simple ducha, asegurara que todas las tomas que se muestran pertenecieran a su cuerpo, lo cierto es que sí se utilizaron dobles. Hubo al menos dos dobles, Marli Renfro y Myra Davis, aunque una confusión hizo pensar que tan solo había sido esta última. Marli Renfro era una streaper que había protagonizado una portada para la revista Playboy que se publicó el mismo año del estreno de Psicosis. En el 2001 la prensa comentó que había sido asesinada en el año 1988 por un hombre que estaba obsesionado con Psicosis. El escritor Robert Graysmith, autor de Zodiac, en un trabajo de investigación que acaba de ver la luz bajo el título de Girl in Alfred Hitchcock’s Shower, descubrió la realidad. En un primer momento se dijo que la doble que se utilizó para la escena de la ducha era Myra Davis, que en realidad fue doble de luz. Y Davis tuvo la mala suerte de encontrarse con Kenneth Dean Hunt, un psicópata que estaba obsesionado con la película de Hitchcock y que quería imitar todos los pasos de Norman Bates, que la violó y la estranguló hasta la muerte. Robert Graysmith, estaba obsesionado con la modelo desde que la descubriera en la portada de Playboy, y le extrañó que hubiese desaparecido del mapa. Pero logró encontrarla, en la actualidad Marli Renfro, que cobró 500 dólares por mostrar su anatomía en Psicosis, vive en California y tiene 73 años.
El estreno
Hitchcock tuvo que sortear a los censores del MPAA, que cuestionaron varios aspectos del film, el primero, que se veía demasiada carne en la escena del asesinato, ahí el realizador tuvo que eliminar una toma en donde se veía algo de las nalgas del personaje de Marion Crane, el segundo, la escena de presentación del film en el que se muestra a Marion Crane y a su novio, después de haber mantenido relaciones sexuales, ahí Hitchcock les dijo que si no habían puesto mayores pegas a la escena del asesinato en la ducha ahí no tenían razones para ponerlas, y el tercero, bastante sorprendente, tenía que ver con la escena en la que Marion Crane tira unos papeles por el inodoro, en el film se muestra un primer plano de cómo se descarga el inodoro, hasta ese momento no se había mostrado ese tipo de detalles, ni siquiera el sonido de algo tan cotidiano. Otra preocupación de los censores tenía que ver con el término “travestiâ€, pero el guionista Joseph Stefano, con un diccionario en la mano, les aseguró que no tenía ningún matiz sexual.
Alfred Hitchcock era único a la hora de promocionar sus films, de él han aprendido muchísimos cineastas, y prohibió a Anthony Perkins y a Janet Leigh que hiciesen entrevistas, no sea que se fuesen de la lengua y relatasen más de lo debido. Tampoco dejó que se celebrasen pases de prensa para la crítica, si los críticos querían ver la película que pagasen su entrada para verla con el público, una táctica que fue muy criticada, y que en ocasiones muy especiales se sigue poniendo en práctica en la actualidad, eso sí, sigue siendo igual de cuestionada. Una de las medidas que más llamó la atención fue la de prohibir la entrada en los cines a todos aquéllos que llegasen tarde a la proyección. El realizador tomó esta idea de su admirado Henry-Georges Clouzot, que cuando estrenó en Francia Las Diabólicas hizo lo mismo, además, Hitchcock temía encontrarse con alguien que le dijera “fui a ver Psicosis porque salía Janet Leigh y me engañaronâ€. En un principio contó con la oposición de los dueños de los cines, pero éstos no tardaron en ver que se formaban largas colas antes de la proyección del film.
La película se exhibió por primera vez en Nueva York un día como hoy de hace cincuenta años. La crítica en un primer momento no la trató bien, era normal leer titulares como “una mancha en la carrera de Alfred Hitchcockâ€, pero poco a poco las opiniones fueron cambiando, incluso aquéllos que al principio hablaron horrores del film pasaron a calificarlo de obra maestra. El público sí que se mostró siempre entusiasta con el film, de hecho había espectadores que después de verlo esperaban a un segundo pase para repetir la experiencia. También se vivían verdaderas escenas de pánico durante su proyección. Psicosis se convirtió en la película más taquillera de Alfred Hitchcock recaudando tan solo en los Estados Unidos 32 millones de dólares.
Janet Leigh se hizo con el Globo de Oro a la mejor actriz de reparto y fue candidata al Oscar, el film también logró otras tres nominaciones a los premios de la Academia, mejor dirección, mejor dirección artística para un film rodado en blanco y negro, y mejor fotografía para un film rodado en blanco y negro. Billy Wilder por El Apartamento y Shirley Jones por El Fuego y la Palabra impidieron que Hitchcock y Leigh se hiciesen con el Oscar.
La sombra de Norman Bates
Psicosis de Alfred Hitchcock es uno de los padres de un subgénero del cine de terror que explotó en la década de los setenta, el slasher. Los otros progenitores fueron El Fotógrafo del Pánico de Michael Powell, estrenada poco antes de Psicosis y que pasó completamente desapercibida hasta que fue rescatada del olvido posteriormente por cineastas como Martin Scorsese, y Blood Feast de Herschell Gordon Lewis, estrenada en el año 1963 y considerada la primera película Gore de la historia.
El slasher explota una serie de características, un asesino en serie que se mueve por el deseo de venganza hacia quienes en su día le provocaron una tragedia o le humillaron. Títulos imprescindibles de este género son La Matanza de Texas de Tobe Hooper, Halloween de John Carpenter, Viernes 13 de Sean S. Cunnigham o Pesadilla en Elm Street de Wes Craven. Cuando el género slasher se dio por muerto en la década de los noventa, Wes Craven, uno de sus realizadores más emblemáticos, lo resucitó con Scream. El éxito de este film hizo que se rodaran otros slashers similares, como Sé lo que Hicisteis el íšltimo Verano de Jim Gillespie, y en España no íbamos a ser menos y se estrenaron las impagables El Arte de Morir de Álvaro Fernández Armero y Tuno Negro de Pedro L. Barbero y Vicente J. Martín.
Psicosis no solo es uno de los títulos precursores del género, sino que una vez que éste alcanzó el éxito, Norman Bates entró a pelear con psicokillers de la talla de Jason Voorhees, Michael Myers o Freddy Krueger. En 1983 la Universal estrenó Psicosis II, Hitchcock había muerto tres años antes de que esto sucediera, pero se contó con el protagonista del film, Anthony Perkins, que intentó seriamente desprenderse de Norman Bates trabajando en títulos como No me Digas Adiós de Anatole Litvak, por la que recibió el premio al mejor actor en el Festival de Cannes en el año 1961, o El Proceso de Orson Welles, pero no lo logró, viéndose relegado a producciones menores en donde siempre hacía de loco o de atormentado. Psicosis II fue dirigida por Richard Franklin, y además de Perkins participaba en el film la actriz Vera Miles, a quien acompañaba una joven Meg Tilly. La película se convirtió en todo un éxito, recaudó 32 millones de dólares, costó tan solo cinco, y esto dio pie a una nueva entrega. Psicosis III se estrenó en el año 1986 y fue dirigida por el propio Anthony Perkins, y fue peor tratada que la anterior, tanto por parte de la crítica como por parte del público. Su recaudación total fue de 14,5 millones de dólares.
El público ya daba muestras de estar completamente agotado, y el colmo se vio en un intento de serie sobre Norman Bates titulado Motel Bates, ni Anthony Perkins estuvo en este proyecto, el personaje fue interpretado por Kurt Paul, pero sus índices de audiencia fueron tan bajos que no pasó de TV movie. Anthony Perkins sí estaría implicado en Psicosis IV, El Origen, que era una precuela y que se estrenó directamente en vídeo. Henry Thomas, como joven Norman Bates y Olivia Hussey como Norma, su madre, eran sus principales protagonistas. La película se estrenó en noviembre de 1990, dos años antes de que Anthony Perkins falleciese de SIDA, una de sus últimas películas fue la española Los Gusanos no Llevan Bufanda de Javier Elorrieta.
El agotamiento del personaje de Norman Bates con sucesivas secuelas de Psicosis, a cada cual peor, no fue nada comparado con lo que hizo la Universal en el año 1998 con el remake dirigido por Gus Van Sant. La cinta estaba protagonizada por Vince Vaugh, Anne Heche, Julianne Moore, Viggo Mortensen y William H. Macy. El realizador rodaría la película en color pero copiaría plano a plano a la película dirigida por Hitchcock, eso sí, con unas leves diferencias, ya que insertaría planos de los traseros de Viggo Mortensen y Anne Heche, así como una masturbación de Norman Bates, y en medio de uno de los dos asesinatos se muestra un hermoso primer plano de una vaca, que probablemente pasaba por ahí. La película que costó 25 millones de dólares fue masacrada y se convirtió en un rotundo fracaso en taquilla, podría haber acabado con la carrera de Gus Van Sant, de no ser porque este director es un outsider de la industria, pero sí que truncó las aspiraciones de una actriz como Anne Heche, que independientemente de escándalos relacionados con su vida privada, llegó a ser una intérprete de lo más prometedora.
Aquí termina este amplio reportaje sobre una de las películas que más me han marcado como espectadora. A todos aquéllos que no hayáis visto el film, hay un número, desgraciadamente importante, de lectores que probablemente aún no lo hayan hecho, os recomiendo que la veáis con la mente limpia, que penséis en el momento en el que se rodó, y os olvidéis de secuelas, remakes y lamentables imitaciones.
Más sobre este tema en:
– Filmsite.
– Wikipedia.
– Imdb.