Desde que Carey Mulligan se diese a conocer con An Education, con la que consiguió una nominación al Oscar y fue premiada con el BAFTA, se ha convertido en la nueva “wondergirl” de Hollywood. Y es que da la sensación de que la actriz británica de 25 años está en todas partes. Es una de las aspirantes a convertirse en Lisbeth Salander en la adaptación que prepara David Fincher de la trilogía Millenium de Stieg Larsson. También se postula como la protagonista de la nueva película de Sam Mendes, On Chesil Beach, y hace meses se comentó que iba a protagonizar Violet and Daisy, la ópera prima de Geoffrey Fletcher, ganador del Oscar al mejor guión adaptado por Precious, pero este proyecto está estancado y es bastante probable que Mulligan no esté en él.
En otoño estrenará dos películas, la primera es Wall Street 2: El Dinero Nunca Duerme de Oliver Stone, que se presentó en el pasado Festival de Cannes y que tuvo una acogida bastante decepcionante. Y la segunda, y en teoría más esperada, sobre todo después de ver el tráiler hace unas semanas, es Never Let Me Go de Mark Romanek. Este segundo proyecto es una producción de Fox Searchlight que está preparando Stoker con la intención de que la protagonice la actriz.
LA Times nos cuenta que la historia gira en torno a una adolescente excéntrica y enigmática cuyo padre acaba de fallecer y que tiene que padecer la aparición en escena de su tía con la que llevaba muchísimos años sin mantener ningún tipo de relación. Fox Searchlight además de negociar con Carey Mulligan mantiene conversaciones con Jodie Foster, para que interprete a la tía, y con los hermanos Ridley y Tony Scott para que a través de Scott Free produzcan el film.
Veremos qué sale de aquí.