Hace un par de días se supo que la novena entrega de A todo gas se aplazaba a 2020, un año más tarde de lo previsto, rompiendo el ritmo bianual en el que la saga ha cumplido calendario en las últimas entregas, las más prósperas de una saga que se ha convertido en el salvavidas de gran parte de su reparto, empezando por el propio Vin Diesel. Ayer se explicó el motivo, un spin-of programado para 2019 y protagonizado por Dwayne Johnson y Jason Statham, sin ningún otro miembro del reparto a bordo (al menos por ahora).
La cosa no hubiera tenido mayor trascendencia si no fuera por que uno de los miembros de “la familia” cinematográfica de la saga, Tyrese Gibson, no hubiera explotado en Instagram contra Dwayne Johnson, acusándole de ser el culpable del retraso de la novena entrega, de convertirse en el centro de la saga y de romper el pacto tácito de un reparto que, según Gibson, dijo no a propuestas previas para otros spin-of por estar comprometidos con el carácter coral de la saga y esa idea de peli de “colegas foreva”.
Vin diesel no ha desaprovechado la oportunidad de lanzar un mensajito con una foto junto al desaparecido Paul Walker y el propio Tyrese, imaginamos, como muestra de apoyo a su queja.
Este roce público no es el primero que se produce en esta franquicia. El propio Johnson criticó en ocasiones anteriores la escasa profesionalidad de algunos miembros del reparto, que aunque ondeasen mucho la bandera fraternal, se comportaban como divos durante el mismo. Todo parecía apuntar, particularmente, a Vin Diesel, del que alguna que otra vez han trascendido rumores sobre su divismo. Sin embargo el propio actor le restaba importancia al roce durante la promoción de la última entrega comentando que “creo que algunas cosas se han magnificado. No creo que fuese su intención (de Johnson). Sé que aprecia todo lo que hago por esta franquicia. En mi casa él es el tío Dwayne. No es fácil ser un alfa, y somos dos alfas. Ser un alfa en ocasiones es como tener un grano en el culo“.
La saga no peligrará mientras dé dinero, eso es obvio. Los planes de Universal son a muy largo plazo y el reparto principal parece comprometido con una saga que se ha convertido en su principal sustento. Ni siquiera Diesel ha conseguido consolidar su carrera fuera de ella con sus otras dos franquicias, la detestable xXx y la de Riddick, y no parece que vaya a abandonar el barco salvo que la salud se lo impida. Ahora bien, esto cada vez se parece más a una guerra de youtubers entre jambos que rozan los 50 años.