…no nos lo cuenta A NOSOTROS, claro. Sino a Hollywood Deadline. Pero para todos los interesados en el arte de la promoción cinematográfica, creo que esta noticia no está de más. Es necesario, eso sí, poneros en antecendentes
Grindhouse ha recaudado sólo 11.6 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos. Para que nos hagamos una idea: es muy poco. Si un film de Ice Cube recauda más que el tuyo, estás en problemas, sobre todo si eres Quentin Tarantino y Robert Rodriguez, que nunca han sido unos rompetaquillas, pero los 30 millones en el primer finde era algo que todo el mundo daba por sentado…hasta el pasado lunes. Algo ha fallado, y es tarea de su productor, Harvey Weinstein, (uno de los tíos más odiados/venerados de Hollywood) explicarnos el por qué:
Harvey Weinstein
“Para empezar, estoy muy decepcionado. Hemos intentado hacer algo nuevo y no nos ha salido bien”, afirma Weinstein, que ha terminado de despejar las dudas sobre el estreno europeo de Grindhouse que, tal y como nos comentaba Mary Carmen, va a hacerse en dos partes. “Death Proof (el film de Tarantino) se estrenará en Cannes y un par de meses después, llegará el film de Rodríguez, Planet Terror“, confirma. ¿Por qué esta decisión?. Porque Grindhouse, que es la suma de las dos películas más trailers falsos incorporados entre los dos films, dura 192 escalofriantes minutos. Es la idea que tenían ambos directores de recuperar un concepto olvidado: un programa doble de oscuras películas de terror setenteras que se proyectaban en muchos cines. Es, según muchos, un concepto autoindulgente que les ha jugado una mala pasada. Algo con lo que Weinstein no está de acuerdo…y los culpables están en el centro.
“El film salió bien en el Oeste y en el Este, pero perdimos el barco en el Sur y en el Medio Oeste. No les educamos”, comenta Weinstein, sobre el pobre recorrido del film en las zonas menos urbanizadas, consciente de que quizás, Robert Rodriguez y Quentin Tarantino (en particular este último, y con diferencia, por ser también el más capaz) se han convertido en unos elitistas y en unos snobs. Está claro que el director de Pulp Fiction ahora realiza las películas que él siempre quiso ver de adolescente, pero este tío es un verdadero geek, y ahora se dedica a un género tan marginado (“Película homenaje a oscuros films de serie Z”) que es prácticamente imposible que su mensaje atraiga a todo el mundo. Al final, va a resultar que la palabra Grindhouse no era tan conocida. Prueba de ello es que en muchos cines se distribuían panfletos que explicaban que el film iba a tener un aspecto “antiguo” y “de celuloide rallado”, con trailers falsos insertados entre medias y, al loro, rollos de película perdidos (en Grindhouse pasa justo antes de una escena de sexo), todo ello parte de la misma experiencia y pensado a propósito. Demasiado complicado.
Por no hablar de que dura demasiado como para ser una broma de serie B. Si Kill Bill se hubiera estrenado de una tacada el resultado, posiblemente, hubiera sido similar. Weinstein sabía lo que se jugaba cuando dice que “nuestros estudios mostraban que la larga duración del film echaba a la audiencia para atrás. Éste ha sido el mayor inconveniente individual. Pretendíamos que durara dos horas y media, pero dura tres y cuarto”, afirma. La duración inicial “era mucho mejor”, pero “las películas durabam más de la cuenta, los trailers falsos duraban más de la cuenta…todo duraba más de la cuenta”. Ahora, Death Proof y Planet Terror se estrenarán en Europa por separado, con el metraje completo (nada de “rollos perdidos”). Además, dentro de unas semanas, las dos películas también se proyectarán de forma independiente en Estados Unidos.
Por lo que he visto por ahí, los films distan , y mucho, de ser malos (el de Tarantino, en particular, es fantástico gracias en buena medida a un magistral Kurt Russell). Pero sus puntos a favor también han jugado en contra: es un concepto original, pero tan sobrepromocionado que ha terminado por importar más que la película en sí. Se ha estrenado sin competición aparente, pero es una película ultraviolenta que aparece en los cines justo en plena Semana Santa. Y, sobre todo, que ha contado con el resplando mayoritario de Internet, pero su mensaje no ha llegado al gran público. Eso, gente, separa a 300 de Serpientes en un Avión.
Sin embargo, Weinstein hace de tripas corazón: “Somos hombres de negocios inteligentes y nos hemos protegido económicamente. En las ventas de DVD, lo vamos a hacer bien. En Cannes (cuando se presente el film), cambiaremos todo”, afirma el productor.
Perdonad por el tocho, pero creo que era curioso. Para más detalles, en Deadline Hollywood. Donde no se cuenta, por cierto, el rollo entre Robert Rodriguez y Rose McGowan, que acabó con el matrimonio de 16 años del director con su hasta ahora esposa, la productora Elizabeth Avellán, y que estuvo a punto de paralizar el film…y ésto solo era un apunte. Â