Como ésto le salga mal a Stephen Sommers, su próximo film lo va a dirigir en Pakistán. Porque esto de G.I. Joe, la película, me suena a última oportunidad. El antaño ligeramente prometedor cineasta / Spielberg de medio pelo, que tenía las perfectamente decentes y entrañablemente bobas Deep Rising y La Momia, es la prueba fehaciente de que algunos directores de acción deberían recibir cuantas menos pelas, mejor. Prueba de ello: El Regreso de la Momia y, sobre todo, Van Helsing. Ambas producciones de más de 100 millones de presupuesto y con una historia inflada para meter cuantas más movidas por ordenador, mejor. Es una lástima porque cualquiera que haya visto las dos primeras pelis de este tío concederá que al menos, tenía sentido del ritmo.
Que lo recupere o no con G.I. Joe es una incógnita. De momento, IESB nos cuenta que Paramount Pictures (la primera gran compañía cuyas películas han recaudado, este año, 1.000 millones de dólares en taquilla) ha ofrecido a Sommers la adaptación de la mítica línea de juguetes de Hasbro, adaptada al cómic durante 10 años. Inciso: en el papel, lo que comienza como una felación en toda regla al Ejército y al American Way termina tocando, en sus últimos números, temas realmente interesantes. Cito el ejemplo del único cómic que me queda ya: prácticamente sin diálogos, se trata de 26 páginas de combate aéreo entre dos pilotos: un Cobra y un Gijoe, a los que nunca se les ve la cara, cubierta por una máscara de oxígeno. Tras mil y una piruetas, e increíbles maniobras, completamente machacados y sin munición, los dos soldados terminan el combate con un saludo militar, desoyendo las órdenes de sus superiores de proseguir la batalla, el principio del tremendo giro antibelicista que comienza a dar en sus últimos números (un pequeño “que te jodan” de sus creadores a la Marvel, sabiendo que les iban a chapar el chiringuito).
Estos pequeños detalles, que hoy en día ya no pasan, podrían salvar la película que ha escrito Skip Woods. Pero es que Skip Woods es el tío que escribió Operación Swordfish, que se recordará por la explosión más cara de la historia del Cine y ya, porque lo demás es un truño como una casa. Que Sommers dirija esta película implica que el remake de Cuando los Mundos Chocan que tenía previsto para dentro de dos años, quedará, presumiblemente, aparcaíto. En cuanto al protagonista, IESB mantiene que, de momento, el nombre Mark Wahlberg sigue rondando como posible héroe del film. Pero todo eso puede cambiar.
PD: ¿Sabíais que Sommers era el primer director elegido para la hedionda Noche en el Museo?
VíDEO MEMORABLE: La explosión inicial de Swordfish, antes de que Hugh Jackman supiera dónde se estaba metiendo.
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