Uno de nuestros lectores, el amigo Juanjo Vegas, nos ha mandado nuevas foticas que no teníamos controladas de Dragonball. En un verano en el que en pocas semanas la Fox de Tom Rothman se está convirtiendo en el centro de los odios de cinéfilos amantes del cine hollywoodiense, nos encontramos con el proyecto que posiblemente termine por catalizar y detonar el pollo definitivo.
Un manga y una serie con fans en medio mundo que se criaron con ella, una naturaleza difícilmente adaptable (por larga, coral y culebrónica), y una adaptación de la que cada nuevo detalle era un cartucho de dinamita más en los cimientos de la Fox. Ya este verano el clásico estudio está el 5º entre los primeros de Hollywood, cuando es seguramente el más famoso junto a Warner. Esa insistencia en que el estudio meta mano en demasiados temas creativos, en aligerar sus productos para que sean aptos para un público mayor, y en amargar la vida a sus directores le está creando una merecida fama de sacacuartos sin interés por el cine.
Pero vamos al grano, las foticas en cuestión. Al loro con Piccolo, que se parece más al marciano-teta de Space Chimps que al extraterrestre verde y almoadillado de la serie animada. Es el clásico cambio estético que puede no ser grave, pero es que es uno más en una larga lista de variaciones. Parecen capturas de lo que será el trailer que podremos ver dentro de poco. Aquí os las dejamos.
Sinceramente, si todo esto sirve para que le peten el culo a la Fox y decidan, escarmentados, volver por el buen camino, me alegraré enormemente. Pero como sea successful, a los que nos van a seguir petando el cacas es a nosotros, inocentes espectadores de escasos ingresos y entretenimiento frustrado.