El Festival de San Sebastián tuvo ayer una jornada notable en la sección oficial, sobre todo gracias a la norteamericana Frozen River que se postula como una de las primeras candidatas a figurar en el palmarés del próximo sábado. Hoy se han presentado a concurso dos producciones europeas, Genova de Michael Winterbottom y La Belle Persone de Christophe Honoré.
El británico Michael Winterbottom es uno de los cineastas más prolíficos de la actualidad, aunque siempre estará por debajo de Takashi Miike. En San Sebastián ha estado presente en varias ocasiones, mostró por ejemplo 9 Songs, de la que tengo que recomendar la crítica que hizo nuestro Rafa Martín en su día. En esta ocasión está para defender Genova, film que está protagonizado por Colin Firth, y que de no haberse retrasado tanto podría haber ido al Festival de Cannes. Cuenta la historia de una familia que se queda rota cuando fallece la madre en accidente de tráfico. El padre tendrá que hacerse cargo de sus dos hijas y de recomponer la estructura familiar. Lo primero que hará es trasladarse a Génova en donde intentarán rehacer sus vidas. La película está rodada sin grandes recursos técnicos, y ha decepcionado bastante a los espectadores, ya que a la mayoría le ha parecido lenta, tediosa y muy densa.

En segundo lugar se ha presentado la francesa La Belle Persone de Christopher Honoré, un film protagonizado por Lea Saydoux y por su actor fetiche, Louis Garrel, hijo del realizador homenajedo en la pasada edición de San Sebastián, Philippe Garrel. El director admite que la fuente de inspiración para hacer esta película fue un comentario que realizó Nicolas Sarkozy durante la campaña electoral a la presidencia de la República, según él la falta de renovación del sistema educativo francés se debía a que siempre se mandaba a leer a los adolescentes franceses la novela La Princesa de Cleves de Madame de La Fayate, y el realizador decidió hacer una libre adaptación de este texto escrito en el siglo XVII, trasladando la acción a un instituto francés de nuestros días. Los protagonistas son dos hombres, profesor y alumno, que se disputarán el amor de una alumna recién llegada. Paralelamente a esta historia transcurre otra de amor homosexual a escondidas. La película ha sido una agradable sorpresa para los críticos.




Ayer vimos a John Malkovich con una impactante chaqueta. Pues no se la quitó para presentar Quemar Después de Leer que participa en Zabaltegi- Perlas de otros festivales. Ahí aprovechó la ocasión para elogiar a Javier Bardem, a quien dirigió en Pasos de Baile, no dudó en calificarlo como el mejor actor joven del mundo.




Mañana se presentará la primera película española que opta a la Concha de Oro, El Patio de mi Cárcel de Belén Macías.
Seguiremos informando.