Ya es oficial. Barack Obama será el nuevo presidente de los USA a partir del 20 de Enero. Es el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos y también un símbolo de cambio, tanto para los norteamericanos como para el resto del mundo, que tendrá que demostrar que esa esperanza que ha generado tiene un fondo real.
En el cine, sin embargo, ya se preveía este cambio. Y es que el cine, dentro de su capacidad para crear historias, también tiene capacidad para ser visionario y teorizar sobre posibles futuros que muchas veces acaban por convertirse en reales. Aquí va una lista con las pelis que han tenido un presidente negro en Estados Unidos:
– James Earl Jones en The Man: La voz de Darth Vader, enemigo mortal de Conan y gran actor James Earl Jones, dio vida al primer presidente negro del cine. En The Man interpretaba a Douglas Dilman, presidente del senado, que tras un derrumbe que acaba con la vida del presidente del país y el rechazo del vicepresidente de ocupar el despacho oval, se ve convertido en el primer presidente negro del país. La peli, de 1972, refleja la realidad del momento, sólo una carambola de ese calibre podría poner en aquel entonces a un afroamericano al frente de la Casa Blanca. A partir de ese momento se hurde un plan para acabar con su vida.
– Tommy “Tiny” Lister en El Quinto Elemento: Uno de esos eternos secundarios de Hollywood, frecuentemente encarnando a matones de 2 metros, da vida en la peli de Luc Besson al presidente de los “Territorios Federados”, o lo que es lo mismo, la Tierra. En la peli Lister deberá hacer prente a la llegada del mal absoluto a la Tierra. Su gran elección: Bruce Willis. Al final de la peli no hay discurso, sino charla telefónica con la madre indignada de Willis.
– Morgan Freeman en Deep Impact: El tito Morgan dio vida al presidente Tom Beck en esta película en la que la vida en la Tierra se ve amenazada por un meteorito. Lo mejor de esta peli, aceptable pero del montón, era que el hecho de que hubiese un presidente negro no se presentaba como algo insólito, ni especial, sino como algo perfectamente normal y posible. Una peli que demostraba que esa posibilidad empezaba a ser viable por eso mismo, porque no escandalizaba ni extrañaba ver a un tipo como Morgan Freeman al frente de la Casa Blanca. En 1998 se empieza a ver el cambio.
– Chris Rock en De Incompetente a Presidente: El título en español, otra de esas gloriosas traducciones que nos caracterizan en España, no es nada fiel al original, Head of State, y como muchas chuscas traducciones simplifican y subnormalecen la peli sin necesidad de hacerlo. Tampoco es que hablemos de un título decente, ya que es una comedia chorra al servicio de los chistes de Chris Rock (para eso escribía y dirigía), pero siempre ayuda a dar una peor imagen de la misma. En la película Chris Rock da vida a un concejal a punto de despedirse de su empleo, pero tras la muerte del candidato demócrata ve cómo es elegido para sustituirle e iniciar así la carrera a la presidencia en lo que es una total campaña de marketing. El tipo mete a su hermano en la campaña, ve a su ex-novia muy cariñosa porque huele el olor del triunfo, y tiene a una consejera que duda totalmente de su capacidad para liderar el país. Al final gana tras convertirse en alguien convincente, no sin el punto macarra que caracteriza al Rock.
– Dennis Haysbert en 24: También en televisión hemos tenido presidente negro y con mucho protagonismo, como el encarnado por Dennis Haysbert en 24. El protagonista de The Unit y Lejos del Cielo da vida a David Palmer, presidente que no estará muchas veces fuera de peligros de los que Jack Bauer tendrá que librarle. De nuevo un presidente donde el color de piel no es más que un dato de su aspecto físico, no un elemento de juicio. La normalización vuelve a estar presente y vuelve a hacer palpable la posibilidad de un presidente negro.
No puedo acabar sin mencionar que aquí, en España, también tuvimos huevos de hacer algo así, y no como presidente de España, sino mejor aún, como Lehendakari. Juanma Bajo Ulloa tiene en los últimos minutos de Airbag el que posiblemente es el momento más mítico de su carrera, al menos para mí, tener los huevos de poner a un Lehendakari negro recibido reverencialmente por una puritana Rosa María Sardá y con su aurresku como manda la tradición.