Ayer tuve la fortuna de poder ir al pase de Terminator Salvation que la gente de Sony Pictures organizó para prensa y bloggers. Un pase que además contaba con el aliciente de tener al director, McG, para presentar la película y charlar después de ella con los asistentes.
McG dejó claro desde el principio que la necesidad de una cuarta entrega era nula, pero que ya que se ponían a ello, lo mejor era hacer algo diferente a las tres primeras películas, optando por la opción más lógica y aún sin explotar en la saga, qué sucede después del día del Juicio Final.
A pesar de ello sabían que una cuarta entrega, por si misma, no iba a suponer un aliciente, y bromeo, consciente de la realidad, sobre que la gente no se la tomaría en serio con el tipo de Los Ángeles de Charlie dirigiendo el cotarro. Así que a falta de credibilidad decidieron conformar un equipo que fuese interesante y remitiese a un proyecto serio. El pilar clave fue la elección de Christian Bale, “el mejor actor de su generación” según sus palabras, un actor al que, como McG comentó, todo el público toma en serio y al que le precede una fama merecida de elegir bien los proyectos en los que se mete. También contrataron a un compositor de prestigio, Danny Elfman, sobre cuyo trabajo en esta película Mary Carmen os hablará en el próximo podcast, a Stan Winston, que tristemente falleció durante la realización de la película (dedicada a él), y al montador habitual de James Cameron desde Abyss, Conrad Buff IV.
Con ese equipo el proyecto ya empezaba a generar confianza, pero faltaba lo que quizás era más importante para los seguidores más exigentes, el beneplácito de James Cameron y Arnold Schwarzenegger. McG se reunió con ambos para ver qué opinaban y comentasen sus impresiones. Cameron le dio luz verde y hablaron sobre todo de Sam Worthington y del potencial que tenía. Schwarzenegger por su parte, aunque no pudo participar por razones obvias, sí que autorizó a que utilizasen los moldes que Stan Winston hizo de su cara en Terminator y escanearlos para uno de los momentos de la película.
Como en buena promoción McG insistió en que dependía de la gente que al final la nueva trilogía llegue a realizarse, en que la película se había hecho pensando en ellos y en que por eso mismo todo el trabajo se había realizado en todo momento desde el respeto a las películas anteriores pero sabiendo que había que aportar cosas nuevas.
Destacó también la importancia de España para él (promoción again) aunque por un motivo creible, el director de la segunda unidad es el español Adolfo Martínez Pérez, que hasta ahora había trabajado como dibujante de story boards (aquí también) y con el que McG lleva colaborando desde el comienzo de su carrera como director de largometrajes.
Tras la película McG estuvo hablando con los que allí asistimos en plan coleguilla, lo que siempre se agradece, porque pocas veces se tiene la oportunidad de comentarle a un director tus impresiones sobre la película y que él te explique por qué tomó tal o cual opción. Una de las cosas que comentó fue el final alternativo, al que llamaban el “final negro”, y que en principio iba a ser el definitivo. Un final muchísimo más crudo que habrá que esperar a ver en el DVD, pero que creo que hubiese sido mucho más valiente. Supongo que el actual parte más de los productores y quizás los pases con público, un final bastante complaciente y blandito.
También comentó cual puede ser el argumento básico de la siguiente entrega. John Connor viajaría al pasado ante los avances cada vez más preocupantes de Skynet con los viajes temporales, y su objetivo sería unir a todos los ejércitos del mundo para realizar un ataque global a Skynet antes de que ésta sea consciente de si misma e inicie el jucio final. Un argumento que a primera vista suena demasiado desmadrado. Aunque comentó que la idea sería la de poner a Connor en una situación similar a la de su madre, donde todos le toman por loco ante lo que cuenta. El tiempo dirá.
Terminator Salvation se estrena el próximo viernes en nuestras salas.