“El hermano de otro planeta” es el título que el periodista Marc Jacobson otorgó al crítico estadounidense Armond White, quien da la casualidad de que es el presidente del Círculo de Críticos de Nueva York. Una reciente imagen colgada en ImageShack, que resume en una lista las películas que a White le gustan y le disgustan resume el excelente reportaje de Jacobson con un título más contundente: “Armond White está loco”. Y su última crítica, concretamente sobre District 9, es la gota que ha colmado el vaso, iniciando una flame war en Rotten Tomatoes que ya va por los casi 600 comentarios. Y contando.
La historia es la siguiente: District 9 es un film de ciencia ficción dirigido por el sudafricano Neill Blomkamp que este fin de semana se ha alzado con el número uno de la taquilla estadounidense y que está dejando un sabor de boca inmejorable en la audiencia, gracias en parte a la fuerza de su planteamiento. Básicamente, es la historia de una colonia alienígena que llega a la Tierra en su gigantesca nave nodriza y resulta aislada en un ghetto de Johannesburgo, donde se les impide salir porque da la casualidad de que la nave en la que han llegado está repleta de poderosas armas que los humanos son incapaces de utilizar, ya que dichas armas funcionan con el ADN de los alienígenas, los cuales son reducidos a un campo de concentración, donde viven marginados y en condiciones miserables. El éxito conseguido en Estados Unidos contó inmediatamente con el respaldo de la comunidad de internet, enamorada de un film salido prácticamente de la nada, dirigido por un principiante, y cuyo único respaldo es el proporcionado por Peter Jackson, su productor.
Una de las páginas más conocidas para estimar la calidad de un film es Rotten Tomatoes, un “agregador” que establece una media de las críticas que recibe un film. El 100% de calidad es un premio muy codiciado y un símbolo de excelencia. District 9 –repetimos, un film que hace un año estaba pasando completamente desapercibido– estaba a punto de recibir el beneplácito total y absoluto de los críticos y alcanzar una nota reservada a verdaderos clásicos del cine como Ciudadano Kane, Los Cuatrocientos Golpes o Toy Story (lista completa aquí). Algo que tenía a mucha gente bastante emocionada.
Y en esto llegó Armond White, cuya crítica comienza por el titular “From Mothership to Bullship” (“De nave nodriza a ‘juego de palabras que se traduce libremente por mierda'”). “La ridiculez reina en District 9, que representa al cine popular mas torpe y megaguai, la clase que procede de una cultura cinematográfica de segunda”, afirma White en su crítica, donde básicamente condena sin tapujos la “pésima interpretación” que Blomkamp hace, en el film, de la época del Apartheid, una constante en la película, con distintos protagonistas. No hay ni un sólo párrafo de la crítica en el que declare algún aspecto positivo del film, cuyo índice de aprobación descendió hasta el 90 por ciento. Ahora se encuentra en el 88 por ciento, con unas cuantas críticas negativas más. Sin embargo, el público tenía elegido al culpable. Y tenía una lista, en la que se recopilan las últimas críticas de White, para demostrarlo:
COMIENZA EL PITOTE
“Llegados a este punto, o Armond es el troll más extraordinario con vida, o simplemente está loco”, sentencia el lector Shadowflare. Sus compañeros solicitan la expulsión de White de la Rotten Tomatoes, habida cuenta de las miles de hostias que se ha comido, en particular durante los dos últimos años, desde que aprobara a Norbit, de Eddie Murphy, recomendara Transporter 3 por encima de El Caballero Oscuro, y desde que dijera que Iron Man es “un intento bochornoso de aplicar principios superficiales a la estúpida cultura infantil”. En respuesta, un lector le deseó “cáncer a base de embalsamar ataúdes con formol, estúpido idiota”.
543 comentarios en el post oficial sobre la crítica de White en Rotten Tomatoes, la mayor parte de ellos deseando al autor lo puto peor en su vida. Críticos de webs como Film Threat dedicándole puyitas en los pies de foto de su crítica. Es imposible descubrir alguna línea concreta de opinión en estas críticas a no ser que acudamos a las (pocas) voces que han salido en defensa de White. Sobre todo, la de Jen Yamamoto, parte integrante de la plantilla de Rotten Tomatoes.”Armond ha sido como una especie de salmón, navegando contra la corriente de la opinión popular”, explica la blogger. “Creo que tiene razón a la hora de percibir que la exploración del Apartheid es sólo parcial, que los aspectos antropológicos del film sólo se emplean superficialmente como mecanismo para avanzar la trama, y por ello no están lo suficientemente desarrollados”.
Yamamoto comprende perfectamente lo que White quiere decir en la crítica, salvo que el lenguaje de éste es mucho menos moderado. En respuesta, los lectores de la blogger (quien reconoce haber disfutado mucho con la película) , critican sobre todo la percepción errónea que White tiene de la realidad y, en última instancia y siempre según ellos, se ha convertido en un mero polemista. “Hacer de “abogado del diablo”, como hace White, pierde todo su valor cuando una persona exhibe un prejuicio consistente y predecible”, dice Trav. “Llama a los lectores idiotas cuando les gusta una película que ha criticado. Amiga mía, esa persona es un troll. Por lo normal, los trolls son baneados de internet por que sólo quieren crear caos para divertirse”, afirma dx23. Se critica igualmente su “incoherencia”: “¿Me puede decir alguién en qué momento Misión a Marte está descubriendo un nuevo estándar en la ciencia ficción, como dice este tipo (White)?” se pregunta.
Para complicar las cosas, el también crítico estadounidense y ganador de un Pullitzer, Roger Ebert, salió en defensa de White. Y después no. A ver, el caso es que el pasado jueves, Ebert publicaba una defensa de la crítica que White hizo de District 9 (y que, según Ebert, todavía sigue en pie). Pero hete aquí que Ebert recibió al día siguiente la lista de marras con las películas criticadas por White, lo que provocó cierto cambio en su opinión. “White es un troll. Listo y con sapiencia. Pero un troll. No me puedo creer que un crítico aplauda Death Race y considere que Pozos de Ambición es mala”, apunta Ebert en su post de corrección “(Esto no es) Una defensa de Armond White”.
“EL INTERFESTO”
“Bien, eso quiere decir que estoy haciendo mi trabajo”, apunta White al diario NY Magazine, donde defiende su postura argumentando que su opinión es tan valida como la de cualquiera y que ha hecho una bandera de oponerse al estándar tradicional de la crítica estadounidense. “Yo no digo lo que digo para llamar la atención sobre mí mismo. Las digo porque creo en ello. Vivimos en un tiempo en el que los críticos son despedidos si no les gusta un número suficiente de películas. La gente no necesita escuchar lo que les dicen los ‘portavoces de la industria’. Necesitan saber la verdad”.
Admirador inconfeso de Spielberg (“a la altura de John Ford”, comenta), enemigo declarado de Spike Lee. Defender a Spielberg es “malgastar el aliento: si no te gusta Munich, el problema es tuyo”, dice. La relación que intenta mantener con sus compañeros críticos es “cordial dentro de lo posible”, aunque el magacín menciona un desagradable incidente con un redactor de Premiere, Glenn Kenny, acerca de las cada vez más acentuadas invectivas de White contra los críticos que comentaban los DVD que recibían de la distribuidora, en lugar de ir al estreno. Harto de White, Kenny posteó en su web un “que te jodan”. “A este tipo se le conoce por echar bilis de sus compañeros y después comportarse como un angelito en persona. No es más que un matón y un hipócrita”, afirma White. “Pues ya está bien. Estoy hasta aquí. Así que, jódete, Armond”.
A sus 55 años, el natural de Detroit mantiene su enconada defensa de su criterio –medio en serio, medio en broma, planea cambiar su nombre al de “La Resistencia–“. Un enamorado de los clásicos, con especial mención a La Gata sobre el Tejado de Zinc, para White, Encuentros en la Tercera Fase es su Santo Grial. Y chico, si le mola. “Ahí estaba yo, tras haber visto esa película, esa verdadera, gran película, caminando por la nieve, sólo, en los suburbios. Jamás he experimentado un momento tan puro en mi vida. Quizás no lo experimente de nuevo”.
Un crítico para el que, en definitiva, el discturso del cine ha alcanzado el fondo del barril con los “dos pulgares hacia arriba, dos pulgares hacia abajo de Roger Ebert, como si esto fuera el coliseo romano”, cita Jacobson. “Demasiada rimbombancia, demasiado estudiante de cine que se pasa de listo, demasiada fijación en las informaciones de sobre la taquilla, pura pereza. No es culpa de las películas, siempre habrá buenas películas”. “El problema”, apunta, “son los mensajeros”.
“Parece que su misión es transcribir la película a sus lectores, en lugar de interpretarla o criticarla. Creo que es inútil, porque lo que mejor funciona es la publicidad. Así que si eso es lo que la mayoría de los críticos están haciendo, lo cierto es que van a terminar expandiendo la labor publicitaria de los films, repitiendo el hype“, indica en una entrevista a Big Media Vandal.
Más:
– Perfil y entrevista con Armond White en ‘Ny Magazine’ – Aquí
– District 9, Crítica de Armond White – Aquí
– Foro de discusión sobre la crítica realizada por White a District 9 – Aquí
– Ebert, sobre White – Aquí
– Armond White en Wikipedia – Aquí
– Armond White en Big Media Vandal (Parte 1, Parte 2, Parte 3)