Tim Robbins estrena el próximo 30 de Septiembre, y hasta el 4 de Octubre, su versión teatral de 1984, la genial novela de George Orwell sobre un futuro distópico en el que la sociedad vivía bajo el control de monitores y cámaras tanto en la calle como en el ámbito privado. Todas controladas por el Gran Hermano que dirigía la sociedad oculto en la sombra. Y es que antes de ser un programa nocivo presentado por LA PERIODISTA, el Gran Hermano pretendía simbolizar la sociedad del control y la vigilancia total hacia la que cada día avanzamos un poco más.
Es por ello que aprovechando el estreno Robbins ha lanzado una campaña online, donde él mismo protagoniza un vídeo de promoción de la obra teatral. Pero la cosa pretende también criticar precisamente el hecho de que hoy día cada vez estamos sometidos a mecanismos de control más restrictivos que invaden nuestra privacidad y que aceptamos como algo normal (según la campaña el 73% de los barceloneses está a favor de la videovigilancia). Cámaras de videovigilancia, incluso en el ámbito estrictamente laboral, control de nuestros e-mails y seguramente más cosas que no conoceremos. Para ello en la web de la obra teatral hacen referencia varios artículos de prensa sobre el tema.
Sinceramente me parece un debate muy interesante y necesario. Personalmente creo que parte de ese control se ha vuelto necesario, el problema es que con la excusa de preservar nuestra seguridad estamos tolerando abusos sobre nuestra privacidad, algo que cada día es menor, ya sea por esos mecanismos de vigilancia o por redes sociales en las que, con todas sus ventajas, que las tienen, también puede que expongamos más de lo que deberíamos. Redes que mcuhas veces acaban siendo utilizadas por esos mismos mecanismos de control para filtrarnos y conocernos en ámbitos que nada tienen que ver con la seguridad, ni con la eficiencia laboral.
Es un tema al que todos deberíamos darle unas cuantas vueltas y al menos, en lo que a cada uno nos compete, analizar, antes de dar una información, qué es lo que realmente queremos que una persona cualquiera conozca de nosotros.
Por lo demás recuerdo que ya hay una versión cinematográfica de la novela, protagonizada por John Hurt, parece que se prepara una nueva para 2010 aunque de momento poco se sabe, y muchas otras pelis como Equilibrium, Matrix o Brazil también han tocado el tema de un totalitarismo basado en el control mental (que Aldous Huxley trató en Un Mundo Feliz) y la vigilancia, cuyo fin último es la anulación del individuo. Si recordáis más títulos sobre este tema ponedlos en los comentarios, seguro que hay varios dignos de mención.