Estamos en la recta final de la 57ª edición del Festival de San Sebastián. Ayer se presentó la primera película española que iba a concurso, Yo, También de Antonio Naharro y Álvaro Pastor, una cinta que ha gustado bastante, y hoy se presentaba otra cinta nacional, La Mujer sin Piano de Javier Rebollo. También era el día de la producción turca 10 to 11 de Pelin Esmer. Pero antes veamos a un flamante Ian McKellen con su Premio Donostia y con una txapela lucida con mucha gracia.
Anoche se celebró la gala que celebraba el día del cine vasco, y el gran homenajeado fue el realizador Imanol Uribe, receptor de dos Conchas de Oro por Días Contados y Bwana, al que se le otorgó el Premio Zinemira en homenaje a toda su trayectoria.
Javier Rebollo no es un novato en San Sebastián. Hace cuatro ediciones que presentó su ópera prima, Lo que Sé de Lola, una cinta que no causó muy buena impresión a la mayoría de los espectadores. En La Mujer sin Piano otorga el primer protagonista para una actriz excelente como es Carmen Machi. La película sigue durante 24 horas a una mujer, Rosa, una ama de casa hastiada que vive en Madrid y que el 16 de marzo de 2003, sí, el mismo día de la infausta foto de las Azores, decide dejarlo todo, y se encuentra en una estación de guaguas autobuses a un joven inmigrante. La película está narrada a través de imágenes y silencios y la cámara del realizador se detiene en planos fijos, acompañados de una música que en lugar de hilar las escenas, las aleja. Al igual que sucediera con Lo que Sé de Lola, Rebollo ha dividido al personal, para algunos es un trabajo elogiable, para otros, una soberana estupidez. Rebollo ha querido apelar a la inteligencia del público, ya que considera que a fuerza de explicar las películas se vuelven tontas.
En segundo lugar se presentó la turca 10 to 11 de la realizadora Pelin Esmer. En este film se sigue a Mithat, un hombre que colecciona todo tipo de cosas, especialmente periódicos, grabaciones y libros que le ayuden a fundir pasado y presente. Su particular mundo se vendrá abajo el día en el que le anuncien que van a derribar el edificio en donde vive. Para salvar su colección se aliará con el portero del edificio, que también se aferra al protagonista para dar sentido a su vida. El film está protagonizado por Mithat Esmer, tío de la realizadora, que no es actor profesional, y que ha sido la fuente de inspiración para este proyecto, ya que su historia se asemeja mucho a la de su personaje. La película no ha sido muy bien acogida, ya que se ha considerado bastante lenta y aburrida.
También han estado en San Sebastián Roland Emmerich, John Cusack y Chiwetel Eijofor para presentar un avance de 2012. De este film catastrófico que se estrenará el próximo 13 de noviembre se han proyectado 53 minutos en una sala de cine de San Sebastián, ante un reducido grupo de espectadores, que se han tenido que comprometer por escrito a no revelar nada de la película.
Pero la imagen del día la han protagonizado varios cineastas iraníes como Hana Makhmalbaf, Bagman Bogadi, Sharam Karimi y Mohammad Rasoulof que antes de la proyección de la cinta documental Green Days de la pequeña de los Makhmalbaf se han manifestado por la paz y la democracia en Irán. La manifestación ha estado apoyada por los miembros del jurado de la sección oficial, en donde se encuentra la realizadora Samira Makhmalbaf , y Mikel Olaciregui, director del Festival de San Sebastián.
Mañana es la última jornada competitiva del certamen y se presentarán Los Condenados de Isaki Lacuesta y I Came from Busan de Jeon Soo-il.