Daniel Radcliffe va a protagonizar la adaptación del clásico de la novela bélica de Erich Maria Remarque, Sin Novedad en el Frente, adaptada al cine en 1930 en forma de un no menos clásico ganador de un Oscar a la Mejor Película dirigida por Lewis Milestone, ganador de la estatuilla al Mejor Director por delante de Ernst Lubitsch y King Vidor, sobre las desventuras de un joven soldado alemán en las trincheras de Francia durante la I Guerra Mundial. Es decir, se trata de una oportunidad excepcional para poner una de mis fotos favoritas de todos los tiempos, procedente del telefilm My Boy Jack, traducido en nuestro país como Harry Potter and the Tears of Little Hitler.
El film estará escrito y producido por Ian Stokell y Lesley Paterson, quienes confían en “la vulnerabilidad e inocencia de Radcliffe, que aportará el delicado equilibrio que necesita el personaje”, prueba evidente de que deben de haberle confundido con Charles Laughton o algo así, porque la última vez que lo comprobé, casi ninguna película de Harry Potter sobrevive a la lacra de tener a este pavo como protagonista. Y cuando digo pavo quiero decir, literalmente, pavo. No es que Rupert Grint o el incomprensible fenómeno pedobear* que ha sido Emma Watson sean carne de Bafta, pero al menos no dan la sensación de que tras ellos se encuentra Andy Serkis con un traje de bombillas. Han sido cientos de lectores los que me han preguntado mi docta opinión sobre “la interpretación en Potter” –y cuando digo cientos quiero decir ninguno–, así que para ser más claros en relación a una amplia audiencia, odio a Daniel Radcliffe, odio la inmensa y jodida potra que ha tenido en la vida, y yo odio, yo odio, yo odio, a Peter Pang.
En Variety tenéis más información. No hay director confirmado.
*Hasta que se hizo mayor de edad, por supuesto. Desde el pasado 15 de abril de 2008, la pregunta “¿Dejarías que Emma Watson te tocara el manubrio?”, es admitida como legal ante un tribunal.