Tras trabajar juntos en 1408, Mikael Håfström y John Cusack vuelven a colaborar juntos en Shanghai, película de cine negro ambientada en la citada ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.
Cusack da vida a un agente secreto que llega dispuesto a averiguar quién es el responsable de la muerte de su mejor amigo. Una investigación que le llevará a acercarse al jefazo de la mafia local (Chow Yun-Fat) y su esposa (Gong Li), mientras es acosado por un jefe de la inteligencia japonesa (Ken Watanabe). A partir de aquí los ingredientes habituales del género: mujer lianta, malos que no son tan malos, aliados que resultan no serlo, puñaladas traperas, juegos de intereses y de fondo el final de la Segunda Guerra Mundial.
La película llega este viernes, con dos años de retraso, a nuestras pantallas.