Taquilla española

El tito Tom ha sabido conquistar una vez más nuestro bolsillo con Jack Reacher, una película que no ha levantado demasiadas expectativas, cuyo personaje no era especialmente conocido en España y que, vistas las críticas, tampoco ofrece nada especialmente notorio, algo que en la carrera de Cruise es poco habitual. No es que Cruise sea un actor que arriesgue en sus elecciones, pero como estrella de clase A, si que al menos se esfuerza en buscar proyectos con un mínimo de interés y que bien artísticamente o como mero entretenimiento, por mucho que no se salga de los esquemas de lo más comercial, ofrezca algo especial. Con todo ahí está su nº1 y 1,1 millones en el estreno.

Más discreta ha sido la entrada de Volver a Nacer, la nueva película de Sergio Castellitto como director, que si no llega a ser por Penélope Cruz no se hubiera comido un colín, porque las críticas han sido demoledoras en casi todos los medios, tachando la película de poco más que un telefilme lacrimógeno de la más baja estofa.

Si comparamos las intenciones y resultados de la peli de Castellitto con lo nuevo de Haneke, que entra al nº9, no hay por dónde cogerla. Amor es la película más humana, sensible y sentida de su director, y seguramente la más terrible por reflejar una realidad mucho más cotidiana y veraz que las que mostraba en sus anteriores películas, que muchas veces eran más un ejercicio de estilo sobre la crueldad y el dolor, que historias reconocibles sin adornos ni situaciones forzadas. Amor ha triunfado tanto en la crítica como entre su público, una película que como en casi todo el cine de Haneke empieza con una sensación de “pues no es para tanto” para acabar dejándote emocionalmente herido por una larga temporada. No es por extenderme, pero viviendo una situación prácticamente idéntica en mi familia, sólo puedo decir que Amor es realidad pura y dura, es una lección de vida y, sobre todo, de lo que significa realmente esa palabra. La pena (o la alegría) es que a veces uno sólo experimenta plenamente ese amor cuando la vida se te tuerce para siempre. Ya estáis perdiendo el culo para verla porque, pese al puñetazo que te da en todo el corazón, es de las que sin embargo te hará vivir una de las historias más terroríficamente bonitas que os podáis echar a la cara.