Quentin Tarantino ha decidido abandonar el que iba a ser su próximo film, el western de misterio The Hateful Eight, tras conocer que el libreto se ha filtrado en Internet y en las oficinas de Hollywood. El director, tradicionalmente condescendiente con la difusión de sus guiones, se mostró especialmente molesto por el subrepticio modo en que se ha producido la filtración: a través de un reducido círculo de actores a los que el director entregó en persona la primera versión del libreto, con vistas a su participación.
“Había terminado el primer borrador y no pensaba rodar el film hasta el próximo invierno, de aquí a un año. Se lo entregué a seis personas y aparentemente se ha filtrado hoy”, declaró Tarantino. “Estoy muy deprimido”, según el director, que llegó a calificar este incidente de “traición”.
El director sospecha que la filtración procede de los agentes de una de las seis personas a los que entregó el guión. El director nombra a tres: Michael Madsen, Bruce Dern, y Tim Roth, pero se centra particularmente en Dern y en la agencia que le representa, la CAA.
“Sé que Tim (Roth) no lo filtró. Pero uno de ellos dejó que su agente lo leyera y ese agente se lo ha pasado a todo Hollywood. No sé cómo funcionan esos putos agentes, pero esta película no va a ser mi siguiente film”, declaró Tarantino.La CAA, por su parte, ha negado categóricamente esa acusación y apuntan que quizás fue el propio Tarantino quien divulgó el guión sin marca de agua, según fuentes de la agencia a Mike Fleming, de DHD.
Nota: obviamente, Tarantino no sospecha de Dern, en persona –de hecho “el director estaría encantado de darle un papel en su próximo film”, según Fleming. Sospecha de sus agentes, no del actor. Porque:
Nothing funnier than trying to picture Bruce Dern scanning to a pdf.
— Dusty Huskey (@huskydusty) enero 22, 2014
“No le di el guión a Christoph (Waltz) y no se lo di a Samuel (L. Jackson)”, declaró Tarantino en referencia a los nombres rumoreados previamente sobre el reparto del film. “O han sido los agentes de Dern o los agentes de Madsen”, señaló Tarantino a Fleming.
Ahora, los planes inmediatos del director son archivar el guión, publicarlo en forma de libro y quizás “revisitar el proyecto cinematográfico en un plazo de cinco años”. Y que nadie desespere, porque Tarantino aventura que no tardará mucho en ponerse manos a la obra con su siguiente proyecto (su película de gángsters, quizás): “Pasaré a lo siguiente. Tengo diez proyectos más que han salido de donde salió ese”. El director menciona uno, en particular, “repleto de mala leche”, sin dar más detalles.
La filtración de guiones de Tarantino en Internet es un fenómeno habitual que el director no mira con desdén –sucedió con Kill Bill, sucedió con Bastardos y, en menor medida, con Django–. Pero le jode las circunstancias particulares de este caso, donde (insistimos) solo SEIS personas tenían acceso al libreto.
“Me gusta que a la gente le guste mi mierda, y que se busquen las castañas para encontrarlos (los guiones) y leerlos. Pero es que ¡se lo di a seis putas personas! Así que nada, a partir de esta semana, comienzo a reunirme con editoriales”, atajó.