Joseph Kosinski fue uno de esos directores que inició la moda de crear una promo de un hipotético largometraje como forma de decirle a Hollywood “¡Eh! ¡Mira lo que se hacer!”. Su teaser de TR2N fue el detonante para hacer, 30 años después, una secuela a una de las películas más innovadoras y a la vez erradas de la historia del cine. En Disney lo había elegido para desarrollar su secuela debido, entre otras cosas, a sus conocimientos arquitectónicos, pero no estaban seguros de la viabilidad de la secuela dado el fracaso de la original, que hizo tambalear al estudio tras desembolsar 20 millones de dólares del año 82. Así que Kosinski pidió un adelanto para hacer un teaser y testearlo en la Comic Con de 2009 y así ver si había expectación por parte de la audiencia. El aura de filme maldito, de peli de culto, y la potentísima estética del original, aumentada gracias a la tecnología actual, causó un empitonamiento masivo que, sin embargo, no tuvo reflejo cuando la película resultante, TRON: Legacy, llegó a los cines. Una cinta esforzada en lo técnico pero, como la original, muy simplona en su contenido más allá del concepto de base. Pero, eso sí, al menos no supuso un palo al estudio.
Ahora Kosinski regresa a la franquicia después de redimirse con nota en Oblivion, para mí, con sus peros, una de las pelis de ciencia ficción más brillantes hechas por un estudio en los últimos años. Tron: Ascension es el título de la tercera entrega que, según el tuit recién sacado por Production Weekly, se rodará entre el próximo mes de Octubre y Febrero de 2016.
Joseph Kosinski’s TRON: ASCENSION is planning to film in Vancouver from Early-October 2015 thru February 2016. http://t.co/ihBaFAc3O5
— Production Weekly (@prodweek) marzo 30, 2015
El argumento no es conocido aún, aunque haciendo caso a las declaraciones de Kosinski sobre la hipotética secuela hace cosa de dos años, la historia arrancaría a partir de las ideas sembradas al final de la anterior película, con Sam Flynn, hijo del diseñador de TRON, y Quorra, uno de los programas, volviendo al mundo real y presentando a Cillian Murphy como hijo del competidor de Kevin Flynn.