David Fincher ha vuelto a primera línea con Perdida. Me sigue pareciendo una película en la que muchas de sus virtudes, se verían como defectos en manos de cualquier otro director con menos renombre, pero está claro que al menos apostó por darle su personalidad a un relato, desmadrado y de nula sutileza, lo que le valió su reconciliación con el público tras Los Hombres que No Amaban a las Mujeres.
La primera parte de la trilogía Millenium ,que estilizaba la adaptación que dos años antes hiciera Niels Arden Oplev, resulto un puesta a punto fría y anodina, nada convincente por muy lujosa que fuera la puesta en escena del director, que es elegante como pocos, pero que no supo sacar más del material original haciendo que lo mejor de la película fuesen los títulos de crédito iniciales. Después de eso, con el dineral que costó la película (90 millones de dólares), la saga quedó en el congelador de Sony.
Ahora Sony Pictures parece plantearse retomar la franquicia sin Fincher en el equipo, a fin de abaratar costes, uniendo los dos libros restantes en una sola película y, si los rumores son ciertos, tal y como comentan en The Hollywood Reporter, completar la trilogía cinematográfica con el cuarto libro sobre las andanzas de Lisbeth SalandEr, que a diferencia de los tres anteriores no ha sido escrito por Stieg Larsson, sino por David Lagercrantz a partir de las notas del primero (fallecido en 2004), y que saldrá a la venta el próximo mes de Septiembre.
Más allá de la no continuidad de Fincher, no se sabe si Rooney Mara y Daniel Craig seguirán en el ajo.