¿Recordáis frases como “¡La culpa es de Obi Wan, no me deja avanzar!” o “Aquí todo es suave y sedoso”? Salieron de la boca de Hayden Christensen, el actor que dio vida a Anakin Skywalker en los episodios II y III de Star Wars. Un actor que produjo sensaciones dispares, obligado a ser creíble como futuro Darth Vader, a decir frases horribles en escenas ñoñas y luchando contra su propia juventud en una trilogía excesivamente fría para un universo que décadas antes conquistó a la chavalada. Muchos le tienen tirria desde entonces, otros creemos que al final consiguió evolucionar y dar suficiente consistencia a su personaje cuando más lo requería.
Sin duda los rumores de estos últimos días, que le sitúan en el set de rodaje del Episodio VIII, han levantado el debate sobre la idoneidad de recurrir a este actor para dar vida, imaginamos, al espíritu del difunto Anakin/Darth Vader. Insistimos, rumores.
Lo curioso de dichas habladurías es que muchas describen al actor recibiendo entrenamiento para una escena de acción. Y, llamadme loco, pero un espíritu de un personaje que ha palmado entiendo que no tiene muchas posibilidades de empuñar un sable láser ¿no?. Eso o Rian Johnson, Abrams y compañía han pensado que Bola de Dragón es un buen referente para justificar el regreso de determinados personajes.
Pero volvemos a insistir, son rumores.
Vía Making Star Wars
