En mi casa se puso Internet, si mal no recuerdo, en torno a 1995, hace unos 20 años. Por entonces tenía 14 años y aún no era esa herramienta imprescindible de la actualidad. Sin embargo, como yonki del cine, tuve la suerte de que IMDb ya estuviera ahí.
La Internet Movie Database nació hace 25 años, un 17 de Octubre. ¿Por qué? Por una de esas discusiones tontas de barra de bar, unos tipos hablando sobre actrices guapas, sólo que en un grupo de noticias de la vieja Usenet. Algo tan nimio derivó en un hobby por recopilar créditos de actores, actrices y directores. Col Needham, Dave Knight y Andy Krieg comenzaron una tarea casi lúdica, convirtiéndola posteriormente en una rudimentaria herramienta de consulta. Una base de datos que, pese a crearse en 1990, no se lanzaría a la red hasta 1993 en una forma más evolucionada y rica en contenidos, con la ayuda de la Universidad de Cardiff (motivo por el que inicialmente fue la Cardiff Internet Movie Database). Ya desde ese momento era la más eficiente base de datos de cine a la que uno podía acceder.
25 años después de eso IMDb mantiene ese espíritu colaborativo, siendo los propios usuarios quienes aportan información a la base de datos para que después sea supervisada por el equipo que coordina los contenidos. Antes de que Wikipedia diera el pelotazo como la primera enciclopedia social en red, IMDb ya había consolidado ese sistema de funcionamiento. La diferencia es que IMDb, en vez de optar por subsistir a base de donaciones, teniendo un nicho tan rico como el audiovisual, empezó a generar ingresos de patrocinio y publicidad tras constituirse como empresa en 1996. El propietario principal, Col Needham, uno de los que iniciaron la recopilación de información allá por 1989. Dos años después de crearse la empresa, Amazon compraba el 100% de las acciones convirtiéndose en única propietaria de la base de datos.
A día de hoy dudo que ninguna persona del mundo que haya consultado algo sobre cine no haya acabado navegando por IMDb, traducida en la actualidad a más de XXX idiomas, convertida en el baremo de referencia para medir la opinión del público sobre las películas (aunque haya un sesgo claro hacia las preferencias de la población joven y masculina) y habiendo consolidado su popular Top 250 de películas, que quizás no sea el más objetivo a nivel académico, pero sí el más democrático.
Con motivo del aniversario IMDb ha creado un portal específico para celebrarlo en el que aparecen sus famosas listas, las estrellas más influyentes durante sus 25 años de recorrido o los títulos preferidos de sus trabajadores.