La protagonista de esta nueva entrega dedicada a las películas que pretenden estar en los Oscars es Mad Max: Furia en la carretera de George Miller que se ha convertido en el acontecimiento cinematográfico de lo que llevamos de año, y que es una de esas películas no concebidas para estar en estas lides que dignificarían la carrera de premios.

© Warner Bros Pictures España
El noveno largometraje de George Miller es la cuarta entrega de la saga Max Max y nos presenta a Max Rockatansky que junto a un fanático se une a un grupo de mujeres capitaneado por una guerrera llamada Imperator Furiosa, que se ha rebelado contra el Señor de la Guerra.
El acontecimiento
En el año 1979 se estrenó Mad Max, el primer largometraje del australiano George Miller. El film postapocalíptico, una producción modesta que tan solo costó 380.000 dólares, se convirtió en un gran éxito de crítica y público y lanzó al estrellato a su protagonista Mel Gibson. A ella le siguieron Mad Max 2: El guerrero de la carretera, de 1981, y Mad Max, más allá de la cúpula del trueno, estrenada en 1985.
George Miller ideó rodar una cuarta entrega en 1998, un año después de que recuperase los derechos sobre Mad Max tras llegar a un acuerdo con la Warner. El proyecto fue gestado inicialmente en la 20th Century Fox, y se contaba con Mel Gibson para que volviese a interpretar a Mad Rockatansky, pero se pospuso tras los atentados del 11 de Septiembre, y el presupuesto terminó disparándose debido a la caída del dólar. Tras varios intentos de reactivarlo, se decidió paralizarlo en el 2003 a raíz del estallido de la Guerra de Irak, al considerarse una película potencialmente sensible a nivel político. En ese momento Gibson decidió que ya no quería seguir si en el futuro se volvía a poner en marcha este proyecto. Miller nunca abandonó del todo la idea y pensó en otras alternativas, entre ellas reiniciar la historia con Heath Ledger, pero falleció de una sobredosis a inicios del 2008, o hacer una película de animación, Miller se llevó el Oscar por el film Happy Feet. En el 2009 el director y la Warner volverían a unir sus fuerzas. Tras tres años de preparación, escribió el guión junto a Brenda McCarthy y Nico Lathouris, y tras fichar a Tom Hardy como relevo de Gibson y a Charlize Theron el rodaje comenzó en el verano del 2012, en el desierto de Namibia, y se prolongó durante cuatro meses, y su posproducción ha sido tan laboriosa que se necesitaron dos años para llevarla a cabo. El reparto lo completan Nicholas Hoult, Hugh Keays-Byrne, Rosie Huntington-Whiteley, Riley Keoough, Zoë Kravitz, Abby Lee y Courtney Eaton.
Con una gran expectación, ya que los avances no podían resultar más atractivos, el film se estrenó el 15 de Mayo. El Festival de Cannes se reservó su prefiere mundial, exhibiéndola fuera de concurso, y a la crítica le deslumbró el adrenalítico espectáculo ofrecido por George Miller. Que se estrenase en la Croisette posibilitó que la FIPRESCI, la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, la considerase la mejor película del año, un galardón especialmente significativo. Se impuso a obras como El hijo de Saúl de László Nemes, Taxi Teherán de Jafar Panahi y The assassin de Hou Hsiao-Hsien.




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Tiene una valoración de 97% en Rotten Tomatoes y de 89 en Metacritic. Con un presupuesto total de 210 millones de dólares, contando también con los gastos publicitarios, recaudó 153 millones de dólares en los Estados Unidos y su taquilla mundial asciende a los 374 millones.
La crítica considera que George Miller a sus 70 años ha dado una lección magistral de cómo se debe de hacer una película de acción. La otra gran beneficiada de las críticas ha sido Charlize Theron, que con su interpretación tan descarnada ha convertido a Imperator Furiosa en el personaje más icónico de este año.
Opciones en los Oscars
A diferencia del 90% de las películas de las que vamos a hablar durante las próximas semanas Mad Max: Furia en la carretera no fue concebida para recibir premios, pero es una de esas películas que dignificarían la marca Oscar, y muchas de esas películas que se han gestado para llegar a los premios no están funcionando nada bien. Actualmente la cinta de George Miller tiene dos inconvenientes. En primer lugar, se estrenó en mayo por lo que puede ser eclipsada por otras propuestas comerciales cuyo estreno se ha producido más cerca de la temporada de premios, como puede ser Marte de Ridley Scott, cuyo funcionamiento está siendo muchísimo superior a lo esperado, o incluso Star Wars: Episodio VII. El despertar de la fuerza de J.J. Abrams si logra superar las expectativas iniciales. Y en segundo lugar que la Warner tenga más esperanzas en En el corazón del mar de Ron Howard cuyo estreno llegó a retrasar a diciembre. Alegra saber que la compañía esté promoviendo a Mad Max: Furia en la carretera y que George Miller y Charlize Theron se hayan entregado a la causa.
Mad Max: Furia en la carretera sería una justa candidata en las categorías de mejor película, dirección, actriz (Charlize Theron), montaje, fotografía, diseño de producción, vestuario, sonido, montaje de sonido, efectos visuales y maquillaje y peluquería.