El cine de exorcismos ha vivido siempre con la salud tocada. Como si de un poseído se tratase, pocos han sido los títulos destacables en un panorama generalmente lleno de tópicos y difícil de reinventar. William Friedkin tocó techo con El Exorcista, la adaptación de la novela de William Blatty, con una auténtica obra maestra del cine de terror, pero a partir de ahí casi todo han sido imitaciones de segunda, incluso sus secuelas y precuelas, alguna incluso intentando dar un giro al género (caso de la fallida El hereje), nunca llegaron al nivel de la original.
Mi sensación es que el género siempre ha fallado cuando se ha centrado en exceso en el fenómeno en sí, y no en sus dramas y peculiaridades aledañas. La misma El exorcista funcionaba como funcionaba porque unía las historias de una familia aparentemente feliz pero emocionalmente rota (el padre ausente, la madre sin vida íntima al tener que lidiar con su carrera y su responsabilidad con su hija), de un cura tremendamente culto pero con una terrible crisis de fé, y la de otro cura, ya mayor, para el que el demonio era ya un viejo enemigo. Títulos como El exorcismo de Emily Rose o El último exorcismo han sido de los pocos en sacar al género de su estado comatoso precisamente por esa riqueza ajena al propio exorcismo. La primera casi concebida como un drama judicial y la segunda como la historia de un cura que en realidad aprovechaba la credulidad de los paletos sureños para hacer negocio.
Ahora la Fox da luz verde al piloto de una serie que vuelve a sumergirse en la novela de William Blatty. El proyecto surge de la productora Morgan Creek, que posee los derechos actualmente, y que encargó el verano de 2013 adaptar la novela original al guionista Jeremy Slater (Cuatro Fantásticos, The Lazarus Effect). El resultado es descrito como un thriller psicológico en el que dos tipos investigan de forma paralela el caso de posesión de la familia protagonista.
Esperemos que podamos ver un compromiso real con los personajes y tanto un punto de vista como puesta en escena originales.
Como curiosidad decir que Jeremy Slater es el guionista detrás del primer largo estadounidense del español Carles Torrens (Emergo), Pet, que se estrenará este año.
Vía Deadline