Warner Bros. ha encargado a Jason Fuchs, guionista de Wonder Woman, que escriba un nuevo borrador de Lobo, la adaptación del personaje creado en 1984 por Roger Slifer y Keith Giffen y de la que llevamos hablando aproximadamente desde 2009.
The Wrap informa de que la versión de Fuchs partirá completamente de cero y no tendrá en cuenta libretos previos como el de Don Payne, con fecha de 2012. Sin embargo, mantiene al equipo provisional formado por el director Brad Peyton (San Andreas) con la producción de Joel Silver y Akiva Goldsman. Hay que destacar, sin embargo, que esta plantilla no está actualizada y podría ser susceptible de variación.
En cualquier caso, tanto Jeff Sneider en The Wrap como Spencer Perry en Coming Soon plantean lo que ya os estaréis imaginando muchos de vosotros/as: Lobo se ha reactivado gracias al éxito de Deadpool, si acaso por las ingentes cantidades de violencia, las características antiheroicas y el humor absurdista que comparten ambos personajes.
Lobo, recordamos una vez más, es un cazarrecompensas intergaláctico responsable de la aniquilación de su planeta — para ser el único de su raza, una empresa en la que obtiene un éxito razonable, pero no total, como descubre para su desdicha en una de sus mejores obras, El Último Czarniano –. Posee propiedades regenerativas, es capaz de seguir el rastro de su objetivo de una punta a otra del universo, tiene un aprecio enorme por los delfines y por los desollamientos multitudinarios, y sigue un código de honor que le obliga a respetar al pie de la letra los contratos que firma. También habla de sí mismo en tercera persona y adorna su vestimenta un precioso garfio enrollado en su muñeca con el que practica Art Attack con las médulas espinales de sus enemigos.
También deletrea muy bien, dependiendo de la palabra y si se tercia la ocasión.
No hay, de momento, más información sobre este nuevo proyecto, ni qué aspecto presentará el personaje: si el motero bigardo recién salido del ojete del Infierno que todos queremos y amamos o su versión actual, más juvenil y estilizada (y que a día de hoy se acerca más al diseño original que la atrocidad que se nos presentó en 2013).