El rodaje de The Hunter’s Prayer concluyó a finales de 2014. La película, que se trata del primer film de Jonathan Mostow en siete años, se ha pasado casi dos en blanco a la espera de conseguir distribución, cosa que ha ocurrido la semana pasada, con su adquisición por parte de Saban Pictures.
Para mí es una noticia relativamente buena. Me gusta Jonathan Mostow. Me encantan Breakdown y U-571 y siempre recibo Terminator 3 con una sonrisa en la cara, por mucho que sea la película a partir de la cual su carrera entró en una especie de arenas movedizas: ese mismo año tenía previsto dirigir el guión de Richard Kelly titulado House of the End of the Street, película de terror que acabaría llegando siete años después, con Mostow como guionista pero fuera de la silla y Jennifer Lawrence como protagonista. Y Surrogates. Y ya.
Sobre The Hunter’s Prayer, cabe decir que se trata de un thriller protagonizado por Sam Worthington, Odeya Rush, Navid McIlhargey, John Schwarz, Michael Schwarz, Chris Milburn, Tove Christensen y Juan Garcia Peredo, según el comunicado oficial de la productora que recoge Dark Horizons y cuya hoja de reparto y equipo contiene varias diferencias con las fichas del film en Wikipedia e Imdb (donde figuran intérpretes como Joel Kinnaman y Verónica Echegui).
La historia, una adaptación de la novela For the Dogs, de Kevin Wignall — enlace a Amazon, aquí –, se mantiene: un asesino a sueldo es contratado para matar a una joven cuyos padres han fallecido a causa de su participación en oscuros negocios. El asesino se arrepiente y decide emprender una huida por Europa junto a la chica, perseguidos ambos por los mismos responsables de la muerte de sus progenitores.
De la adaptación se encargan dos habituales de Mostow, John Brancato y Michael Ferris.