El sueño húmedo de los productores de Asylum llega este otoño a los cines y se llama Geostorm. Warner nos presenta la hija de Objetivo: La Casa Blanca y En el ojo de la tormenta, uniendo a Gerard Butler con el cine de catástrofes en tono demencial.
La peli en cuestión, dirigida por Dean Devlin*, guionista de Soldado Universal e Independence Day, está concebida como el colmo del cine de acción a base de acumulación: armas tecnológicas imposibles, las fuerzas de la naturaleza desatadas para generar destrucción a gran escala y complot para asesinar al presidente de los estados unidos.
El problema de todo esto pude ser el mismo que deriva de mezclar en una palangana todas tus comidas favoritas, que por separado pueden estar bien, pero revueltas en una pasta que mezcla paella, hamburguesas, espetos de sardinas y donetes, quizás no resulte en algo digno de celebrar (posiblemente ni siquiera de ser ingerido).
Hasta el cartel parece una portada cutre de videoclub de los 90:
*Un inciso con historia: Geostorm es una película rodada en el año 2014 que se ha mantenido en barrica hasta hoy, adquiriendo nuevos matices con el tiempo.
Tras continuos retrasos y ser recibida con tibieza en los screening a puerta cerrada en 2015, según contaba THR, este pasado año la compañía Skydance pidió ayuda al productor Jerry Bruckheimer, quien decidió remodelarla con la contratación de Danny Cannon, director responsable de Juez Dredd (la original, la de Sylvester Stallone).
Más de 15 millones se han invertido en regrabaciones (no ha sido cosa de un par de tardes), juntando de nuevo a todo el reparto tras dos años, cambiando líneas argumentales, eliminando personajes o sustituyendo a sus intérpretes, como ha ocurrido con la mujer de Butler, inicialmente la actriz Katheryn Winnick (Vikings). El guión de estas regrabaciones realizadas este pasado mes de diciembre ha corrido a cargo de Laeta Kalogridis (Shutter Island).