El director Terrence Malick ha protagonizado una muy, muy, muy inusual comparecencia pública durante el festival SXSW. Lo ha hecho acompañado del también director Richard Linklater y del actor Michael Fassbender, uno de los protagonistas de la última película de Malick, Song to song, estrenada en este certamen.

Imagen cortesía del Twitter oficial de la película
Afortunadamente, Erik Davis, editor jefe de Fandango.com, ha recogido en vídeo partes de la comparecencia de Malick, donde ha hablado de manera cordial y distendida sobre su pasado y su forma de entender el cine. Sin entrar en muchos detalles, y sin revelar grandes sorpresas. Un par de anécdotas, poco más. Pero como decía Joe Hallenbeck en El último boy scout: “¡Dios mío! ¡Habla!”. Y habla con bastante sencillez y bonhomía. Acompaño los tuits con una breve descripción.
Malick, por ejemplo, habla aqui de su manera de dirigir a los actores. Remite a la figura del “apuntador” clásico del teatro, aunque aquí Malick se refiere más a su uso en las telenovelas: una figura que está en constante contacto con los actores, que habla con ellos entre tomas para cantar sus líneas u orientar su interpretación.
Terrence Malick, describing his process of talking to actors during takes#sxsw #songtosong pic.twitter.com/2s4Oo1CZdN
— ErikDavis (@ErikDavis) 11 de marzo de 2017
Fassbender on improvising and how powerful it was to work with Val Kilmer, who shot lots more that was unfortunately cut#sxsw #songtosong pic.twitter.com/XDtqfsYqsq
— ErikDavis (@ErikDavis) 11 de marzo de 2017
Malick destacó no obstante que no siempre trabaja así — recordamos cómo Antonio Banderas hablaba de la figura de los “torpedos”, intérpretes que entraban súbitamente en escena, bajo órdenes del propio Malick, para iniciar conversaciones improvisadas con los protagonistas de su anterior película, Knight of Cups –. “Habia escenas”, recuerda Fassbender, “en que me dejaba el culo actuando solo para acabar dándome cuenta de que Terrence estaba rodando un escarabajo”.
Sobre los storyboards y otras herramientas de planificación: “Nunca he sido capaz de trabajar con ellos. Es como meter un cubo por un agujero redondo”, ha explicado el director, quien ha reconocido durante la comparecencia su desdén por la continuidad narrativa (como supongo que os imaginábais).
Malick: "I've never been able to work with storyboards. It always feels like you're trying to fit a square peg in a round hole." #sxsw pic.twitter.com/UtQ1xNLzU4
— ErikDavis (@ErikDavis) 11 de marzo de 2017
Sobre cómo hace el casting. “Generalmente me acerco y les pregunto si quieren hacer una película conmigo”.
Terrence Malick, on casting: "Yeah, I just say would you like to make a movie together…"#SXSW #SongToSong pic.twitter.com/RU6McXT4ZG
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Malick wanted SONG TO SONG to convey how life feels like a series of moments. "That's why we used so many songs & locations." #SXSW pic.twitter.com/bRPyLWUW8d
— ErikDavis (@ErikDavis) 11 de marzo de 2017
Malick también ha hablado de su pasado como profesor invitado de Filosofía en el MIT. Se dedicó durante un año a ello. “Descubrí que no entendía lo que se suponía que tenía que enseñar”, confesó el director, que estudió esta disciplina en Harvard. Lamenta en particular su tardío descubrimiento de los filósofos clásicos. “Ojalá los hubieran enseñado antes”.
Malick, on that time he was a teacher and realized he wasn't good at it.#SXSW #SongToSong pic.twitter.com/GVb4rC2T72
— ErikDavis (@ErikDavis) 11 de marzo de 2017
El director indicó asimismo que el primer montaje de Song to Song se fue a las ocho horas. Malick achacó esta duración a su anárquica manera de rodar. “Al final del día nunca sabes lo que has conseguido. El montaje tarda un poco más de lo habitual”, en su caso.
Malick: "You never know at the end of the day what you actually got. The editing takes a longer time than usual." #SXSW
— Ramin Setoodeh (@RaminSetoodeh) 11 de marzo de 2017
Chris O’Falt, en Indiewire, ha recogido más citas del director, que podéis leer aquí. Resalta en particular una en la que el director confiesa su resquemor a la hora de situar una película en el presente — “Siempre he sido muy tímido en este sentido. Es difícil proyectarse en el ahora. Cuando se hace una película contemporánea piensas en qué clase de imágenes no se emplean en la publicidad actual” — y reconoce que su nuevo proceso de rodaje, siempre en constante funcionamiento, es consecuencia del desarrollo de la tecnología actual. “Hoy en día puedes rodar mucho en 40 días”.