Casi siete añitos ha tardado ésta, desde que Borja Cobeaga lo anunciara en noviembre de 2010 en Gijón hasta el comunicado de inicio de rodaje este lunes por parte de… Netflix. Fe de etarras ha comenzado rodaje este martes en Madrid, bajo la producción de Mediapro, con un reparto formado por Javier Cámara, Miren Ibarguren, Gorka Otxoa, Julian López y la colaboración de Tina Sáinz y Ramón Barea (ese último de nuevo con Cobeaga tras abordar juntos esta temática, a menor escala, en Negociador).
Guión a cuatro manos con Diego San José, como es tradición.
La sinopsis: es 2010, en pleno mundial de Sudáfrica, y un comando terrorista de ETA (Cámara, Otxoa, Ibarguren y López) se encuentra en Madrid a la espera de una llamada para perpetrar un atentado, mientras la selección avanza con paso más o menos firme — lo de Suiza telita, pero los partidos contra Chile y Paraguay me destrozaron los nervios — hacia su primera victoria en el torneo. Me pregunto si se mantiene el gancho anunciado en su día de que también eran declarados presidentes de la comunidad de vecinos.
Es un comando dispar: un veterano con deseos de demostrar que no es un cobarde, una pareja cuya relación depende de la continuidad de la banda (hay que tener en cuenta la proximidad del alto el fuego declarado por ETA en septiembre de ese año) y un manchego que se ha apuntado para convertirse en un héroe de acción “a lo Chuck Norris”, según la sinopsis oficial.
“Borja Cobeaga demuestra una vez más su agudo sentido del humor, creando una comedia hilarante y costumbrista donde este extraño comando está abocado al mayor de los fracasos. Según su director, “Fe de etarras es como Friends pero en un piso franco”, culmina la nota de Netflix.