El actor estadounidense Harry Dean Stanton ha fallecido este viernes a los 91 años de edad en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles. Se va un cacho del cine mundial, no encuentro otra expresión para definirlo. Se va un actor quintaesencial, por impacto y recorrido tras más de 60 años de carrera al servicio de gente como Milius, como Lynch, como Wenders, como Carpenter, como Hellman o como Scott. Se va un intérprete de rostro y características inmediatamente reconocibles.
Se va “un inocente”, como le describió Lynch.
— Kim Morgan (@SunsetGunShot) 15 de septiembre de 2017
Stanton, Kotto, Cartwright, Skerritt. pic.twitter.com/ZZ34vI8b27
— Peter Avellino (@PeterAPeel) 15 de septiembre de 2017
A statement from @DAVID_LYNCH on the passing of the great Harry Dean Stanton. #RIPHarryDeanStanton #TwinPeaks #Showtime pic.twitter.com/EmsO1zotsk
— Twin Peaks (@SHO_TwinPeaks) 15 de septiembre de 2017
Stanton ha fallecido poco menos de dos meses después de su amigo Sam Shepard. Se va un hijo predilecto de Kentucky, donde la ciudad de Lexington le ha dedicado un festival anual desde 2011.
Se va el hombre que tenía en Rebecca De Mornay al gran amor de su vida “y me la robó Tom Cruise”. Un recopilatorio de su carrera desde aquí es absurdo por falta de espacio en los servidores, así que solo os dejamos el obituario que le dedica el THR, el tráiler del magnífico y sombrío documental Partly Fiction dedicado a su persona, y una serie de vídeos que resaltan su no demasiado desconocida faceta de cantante.
Corazón roto, de verdad.