La 71ª edición del Festival de Cannes ya va cogiendo forma dentro del caos. Ayer se presentó Yomeddine, la ópera prima de A.B. Shawky que dejó una grata impresión a pesar de algunos la han considerado sorprendentemente blanda para estar en la sección oficial, no por una cuestión de calidad sino porque se apuesta por historias más oscuras y más si vienen de directores que son totalmente desconocidos.
El gran protagonista del día ha sido el director ruso Kirill Serébrennikov que no ha podido acudir a Cannes a defender Leto porque se encuentra desde hace un año cumpliendo arresto domiciliario según el gobierno ruso por malversación de fondos públicos, según el resto por ser un disidente. Aún no ha sido procesado. Leto (no es el biopic de Jared Leto sino “verano” en ruso) se ha rodado en blanco y negro y se centra en un grupo de jóvenes músicos de comienzos de la década de los ochenta en la Unión Soviética. La película fue recibida con una ovación aunque eso no se ha traducido tanto en las críticas así que esos aplausos son una señal de respeto y solidaridad hacia su director y no tanto hacia la película que opta a la Palma de Oro. Sí que se destaca que tenga varios momentos memorables y que visualmente está muy bien trabajada pero que se hace pesada.
El cine francés debuta en la competición con Plaire, aimer et courrir vite de Christophe Honoré. La cinta transcurre en París a inicios de la década de los 90 y narra la historia de amor que viven un joven y un escritor gravemente enfermo. El film está protagonizado por Vincent Lacoste y Pierre Deladonchamps y ha tenido una cálida acogida en su premiere y en su primer pase de prensa, destacando sobre todo las interpretaciones de la pareja protagonista. Hay que recordar que el año pasado la película 120 pulsaciones por minuto de Robin Campillo que se centraba en los primeros años de la lucha contra el SIDA en Francia (un tema que también se trata en la película que se ha presentado hoy) se llevó el Gran premio del jurado y era una de las principales apuestas para la Palma de Oro. Veremos qué sucede con Plaire, aimer et courrir vite.
La imagen de la jornada no tiene que ver con una de las películas a concurso sino con lo que se ha cocido en Le Marche du Film a donde han acudido Jessica Chastain, Penélope Cruz, Marion Cottilard, Lupita Nyong’o y Fan Bingbing para presentar el proyecto que las ha reunido: 355 un thriller de espionaje que será dirigido por Simon Kinberg y que cuenta con la producción de la Chastain y de ella ha salido su argumento, un grupo de mujeres que tendrán que unir sus talentos para que una organización mundial no consiga un arma que desataría una hecatombe mundial.
Mañana más que llega Godard con Le livre d’image.