Netflix se acaba de hacer con los derechos mundiales de High Flying Bird, la nueva película de Steven Soderbergh ambientada en el mundo del baloncesto durante una huelga de la NBA con André Holland (The Knick, Moonlight) y Zazie Beetz (Atlanta, Deadpool 2) como protagonistas.
Picture wrap on HIGH FLYING BIRD at 1:09pm. First cut complete at 3:41pm. pic.twitter.com/GXIEZICHYg
— Bitchuation (@Bitchuation) 15 de marzo de 2018
Soderbergh ha comentado sobre el acuerdo: “Teníamos varias opciones potentes para distribuir ‘High Flying Bird’, pero, poniéndolo en términos de la propia película, este trato era como encestar un mate y la manera ideal de comenzar mi relación con Netflix como director”.
Esto último deja entrever que el director-guionista tiene su vista puesta en el futuro y la plataforma de streaming le puede permitir un modelo de financiación y distribución adecuado a sus intereses, alejados de las formas clásicas del resto de compañías de Hollywood. Su compañero de profesión y amigo, David Fincher, ha visto en Netflix el hogar ideal para producciones como House of Cards o Mindhunter, así que es posible que próximamente también veamos ahí las nuevas películas y series de Soderbergh. Por lo pronto, hace unos meses se rumoreó que Netflix era una de las interesadas en participar en The Laundromat, su dramatización del caso de los Papeles de Panamá.
High Flying Bird, escrita por Tarell Alvin McCraney (responsable de la historia de Moonlight), cuenta la historia de un mánager deportivo (André Holland) que le propone un enigmático pero a la vez controvertido trato a uno de sus clientes, un jugador novato de baloncesto interpretado por Melvin Gregg (UnREAL). Zazie Beetz hace de la asistente del personaje de Holland y también andan por el reparto Sonja Sohn (The Chi), Zachary Quinto (Star Trek), Kyle MacLachlan (Twin Peaks) y Bill Duke (Depredador).
Soderbergh rodó la película el pasado mes de febrero utilizando un iPhone, del mismo modo que hiciese con Perturbada (Unsane), el thriller protagonizado por Claire Foy (The Crown). Bastante curiosa esta película, con un Soderbergh experimental que consigue mantener la intriga y visualmente se aleja del resto del panorama cinematográfico sin quedarse en la superficie con su particular elección de grabación como un simple “gimmick”.
Vía Deadline.