Elisa y Marcela, nuevo largo de Isabel Coixet (y primero que hace para Netflix), cuenta la historia del primer matrimonio homsexual de España. Pero todo esto hay que entrecomillarlo mucho, porque, obviamente, en 1901, que es cuando tuvo lugar, esto no era legalmente posible. Pero lo cierto es que tras quince años de relación encontraron la forma de convertir su sueño en realidad: Elisa se hizo pasar por su difunto primo Mario, de forma que el cura de la parroquia del pequeño pueblo gallego donde se casaron pensó que estaba oficiando una boda como cualquier otra.
Esta historia atrapó a Coixet hace más de una década, que es lo que ha tardado en convertir su guión en una realidad. Como menciona Gregorio Belinchón en El País, aparte de que el empeñarse en rodarla en blanco y negro no convencía a los productores, también resultaba un freno para algunos el hecho de que, pese a ser real, la historia resultase inverosímil para el lugar y la época donde tuvo lugar.

Fotografía de la boda de Marcela y Elisa.
El caso es que ahora la película, adaptada a partir del libro de Narciso de Gabriel y con Natalia de Molina y Greta Fernández como protagonistas, ya es una realidad. Podrá verse a partir del 24 de mayo en cines (aunque de forma limitada) y el 7 de junio en la plataforma digital.